El telescopio espacial TESS de la NASA ha detectado dos nuevos sistemas exoplanetarios “adolescentes”. Su edad no excede de varios cientos de millones de años, y un análisis profundo nos ayudará a comprender mejor los mecanismos de formación de exoplanetas de periodo corto. El artículo fue publicado en The Astronomical Journal.
Los modelos teóricos de formación planetaria (la cual ocurre en el disco protoplanetario) y su evolución (después de la dispersión del disco), se pueden verificar y refinar de diferentes formas. Primero a través de la comparación de los resultados de poblaciones de exoplanetas simuladas y observadas. Segundo, al determinar la dependencia de la frecuencia de aparición de exoplanetas en las propiedades de las estrellas, como la masa o la metalicidad. O tercero, al centrarse en el estudio de sistemas individuales que desafían las ideas convencionales sobre el proceso de nacimiento de planetas.
Los exoplanetas jóvenes, de menos de mil millones de años, son de particular valor para la exoplanetología, ya que sus propiedades aún no han sufrido cambios significativos después de la finalización del proceso de formación del planeta. Sin embargo, hoy en día, entre los varios miles de exoplanetas descubiertos, solo un pequeño porcentaje de ellos puede considerarse joven.
Los dos sistemas
Un grupo de astrónomos liderado por Christina Hedges del Centro de Investigación Ames anunció el hallazgo de dos nuevos sistemas exoplanetarios jóvenes: TOI 2076 y TOI 1807. Ambos fueron observados por el telescopio espacial TESS, cuando transitaron a través de los discos de las estrellas madre. Más tarde, se confirmaron por observaciones de varios telescopios terrestres.
«Los planetas en ambos sistemas se encuentran en una fase de transición, o de adolescencia, de su ciclo de vida», dijo Christina Hedges. «No son recién nacidos, pero tampoco se han asentado. Aprender más sobre los planetas en esta etapa nos será útil en última instancia para comprender los planetas más antiguos en otros sistemas», agregó.
TOI-2076 es una estrella brillante de tipo K con una masa de 0,85 veces la masa del Sol. Tiene 3 exoplanetas con radios de 3,28, 4,43 y 4,14 del radio de la Tierra a su alrededor. Un año en uno de sus planetas más cercanos dura 10 días y recibe 400 veces más radiación ultravioleta que la Tierra del Sol. La edad del sistema es de 204 millones de años y está ubicada a 136,6 años luz de nosotros.
Por su parte, TOI-1807 también es una estrella de tipo K, con una masa de 0,75 veces la masa del Sol. Cuenta con un exoplaneta con un radio de 1.8 del radio de la Tierra a su alrededor, y un año que dura solo 13 horas. Recibe de su estrella 22 mil veces más radiación ultravioleta que la Tierra del Sol. Su edad es de 180 millones de años y se sitúa a 138,8 años luz de nosotros.
Los astrónomos señalan que el planeta TOI-1807b representa uno de los objetivos más interesantes para la búsqueda espectroscópica de su atmósfera y el estudio de su composición con el Telescopio Espacial James Webb. Además, un mayor análisis de ambos sistemas proporcionará una mejor comprensión de los mecanismos de formación de exoplanetas de períodos cortos.