El lejano púlsar del Cangrejo parece emitir al espacio ráfagas de radiación mucho más poderosas de lo que creíamos. Estos eventos, conocidos como “pulsos de radio gigantes”, nos ayudarían a comprender las misteriosas ráfagas de radio rápidas (FRB). Los detalles del estudio fueron publicados en Science.
Los púlsares de radio son un tipo de estrella de neutrones que giran rápidamente, emitiendo chorros de radio desde sus polos. Cuando esos chorros están orientados para pasar junto a la Tierra, las estrellas pulsan, como un faro cósmico rápido, en escalas de milisegundos.
Pero no todos los púlsares se comportan igual. Algunos emiten pulsos de radio gigantes y extremadamente cortos, de milisegundos de duración, mucho más fuertes que las emisiones normales de la estrella.
Buscando pulsos gigantes
El púlsar del Cangrejo a unos 6.500 años luz es una estrella que se convirtió en supernova hace poco menos de mil años. Es uno de los púlsares más jóvenes conocidos, con un período de rotación de 30 veces por segundo.
Asimismo, hasta donde sabemos, es el único objeto en el cual estos pulsos gigantes van acompañados de un aumento en la emisión fuera de las longitudes de onda de radio. Cuando el púlsar del Cangrejo explota, su luz óptica también aumenta.
Ahora, un equipo internacional de astrónomos liderado por Teruaki Enoto del RIKEN Cluster for Pioneering Research en Japón buscó otras longitudes de onda. Desde todo el mundo, coordinaron observaciones simultáneas del púlsar utilizando telescopios de radio y rayos X, para ver si podían detectar un aumento en la emisión de rayos X en los pulsos de radio gigantes.
Después de 3 años, finalmente detectaron una señal lo suficientemente fuerte y clara como para confirmar que el púlsar del Cangrejo se encontraba descargando alrededor de un 4% más de emisión de rayos X con sus pulsos de radio gigantes. Al parecer hemos subestimado enormemente el poder de dicho fenómeno.
FRB
En realidad, no sabemos qué causa los pulsos de radio gigantes. Ese aumento del 4% está en línea con el aumento de la emisión óptica, indicando así que la radiación de mayor energía tiene la misma distribución de energía espectral que los pulsos normales. Lo cual impone algunas restricciones sobre la causa de la activación de la estrella.
Las observaciones son consistentes con la reconexión magnética, que es la liberación de energía producida cuando las líneas del campo magnético alrededor de la estrella se rompen y se vuelven a conectar.
Otra sugerencia considera a los pulsos de radio gigantes como una versión de menor energía de las misteriosas FRB. Al igual que los pulsos de radio gigantes, las ráfagas de radio rápidas son (en su mayoría) aleatorias y duran solo milisegundos. Sin embargo, provienen de mucho, mucho más lejos y, por lo tanto, son mucho más poderosas.
Es posible que haya más de un mecanismo productor de FRB. La presente investigación agrega otra pista. Algunos FRB se repiten; si fueran producidas por un mecanismo similar a los pulsos de radio gigantes, las estrellas se atenuarían demasiado rápido para el comportamiento repetitivo que hemos observado en al menos una fuente de FRB.
Entonces, ahora sabemos que hay algún otro mecanismo detrás de al menos algunas ráfagas de radio rápidas. A pesar de ello, no podemos descartar por completo las ráfagas de radio gigantes de púlsar. Las siguientes investigaciones quizá ayuden a resolver el misterio.