Los últimos años se enfocaron en buscar vida en el espacio o en el fondo del océano. Pero debemos tomar en cuenta que la vida también se extiende kilómetros hacia la profunda corteza rocosa de la Tierra. Un estudio publicado en Frontiers in Microbiology encontró que la composición mineral de la roca impulsa la distribución de biopelículas, produciendo “puntos calientes” de vida microbiana.
El profundo subsuelo continental es probablemente uno de los mayores reservorios de bacterias y arqueas en la Tierra. Muchas de ellas forman biopelículas, como una capa microbiana de la superficie de la roca. Dicha población microbiana sobrevive sin luz ni oxígeno, con un mínimo de fuentes de carbono orgánico, y puede obtener energía al comer o respirar minerales.
Distribuidas a lo largo del subsuelo profundo, las biopelículas podrían representar del 20% al 80% de la biomasa total de bacterias y arqueas en el subsuelo continental según la estimación más reciente.
Ahora, investigadores de la Universidad Northwestern decidieron averiguar si estas poblaciones microbianas están distribuidas uniformemente en las superficies rocosas o prefieren colonizar minerales específicos. Analizaron el crecimiento y la distribución de las comunidades microbianas en los entornos del subsuelo continental profundo.
Puntos calientes de vida microbiana
Para realizar el estudio, el equipo se trasladó 1,5 kilómetros por debajo de la superficie en el Observatorio Microbiano Deep Mine (DeMMO). A una instalación ubicada dentro de una antigua mina de oro conocida actualmente como Sanford Underground Research Facility (SURF), en Dakota del Sur.
Allí cultivaron biopelículas en rocas nativas ricas en hierro y minerales que contienen azufre. Después de 6 meses, analizaron la composición microbiana y las características físicas de las biopelículas recién cultivadas, así como sus distribuciones utilizando enfoques de microscopía, espectroscopía y modelado espacial.
Los análisis espaciales realizados revelaron puntos críticos donde la biopelícula era más densa. Estos puntos calientes se correlacionan con granos minerales ricos en hierro en las rocas, destacando algunas preferencias minerales para la colonización de biopelículas.
Más investigaciones
En conjunto, los resultados demuestran que la mineralogía de la roca huésped es un factor clave de la distribución de biopelículas. Lo anterior ayudaría a mejorar las estimaciones de la distribución microbiana del subsuelo continental profundo de la Tierra.
Pero los principales estudios intraterrestres informarían igualmente otros temas. Indicarían la contribución de las biopelículas a los ciclos globales de nutrientes y así como implicaciones astrobiológicas. De todas maneras proporcionan información sobre las distribuciones de biomasa en un sistema análogo de Marte.
De hecho, la vida extraterrestre podría existir en ambientes subsuperficiales similares donde los microorganismos se encuentran protegidos tanto de la radiación como de las temperaturas extremas. Marte, por ejemplo, tiene una composición rica en hierro y azufre similar a las formaciones rocosas de DeMMO.
Considerando, luego de todo, que la vida es capaz de florecer en esas duras condiciones, estudiar el subsuelo marciano será más que emocionante.