La verdad sobre los lobos extintos que han sido «resucitados»

Posted on
La verdad sobre los lobos extintos que han sido «resucitados»

Últimamente se ha hablado mucho en internet sobre los lobos huargos, esos enormes lobos prehistóricos que salían en Game of Thrones. Pero esta vez, el tema es real… más o menos.

Una empresa de biotecnología llamada Colossal Biosciences, con sede en Dallas, dice que logró “revivir” esta especie extinta, conocida como Aenocyon dirus.

Crearon tres cachorros modificados genéticamente y los nombraron Romulus, Remus y Khaleesi. Sí, claramente eligieron nombres con intención de llamar la atención.

Según Colossal, el 1 de octubre de 2024 fue la primera vez que se “restauró” una especie extinta usando ingeniería genética. Lo presentaron como un avance sin precedentes.

Las fotos muestran cachorros blancos con pelaje denso, diferentes a los lobos grises comunes. Dicen que parecen una especie nueva. Pero muchos científicos no están convencidos.

El problema es que la empresa no ha publicado un estudio revisado por pares. Solo hay imágenes y declaraciones en su sitio oficial y en medios como The New York Times.

Jeremy Austin, experto en ADN antiguo de Australia, dijo que lo único que hicieron fue crear un lobo gris modificado que se parece a lo que creen que era un lobo huargo.

Y ni siquiera eso es seguro. Los fósiles no dan mucha información precisa sobre el aspecto exacto de los lobos prehistóricos, porque los cánidos se parecen mucho entre sí.

Beth Shapiro, bióloga de Colossal, dijo que si un animal se ve, actúa y cumple el rol de una especie, entonces puede considerarse como tal.

Pero Austin no está de acuerdo. Para él, eso es como el cuento del emperador sin ropa: si todos lo creen, parece verdad… pero no lo es.

Los lobos huargos se separaron genéticamente de otros lobos hace unos 5.7 millones de años. No se cruzaban con lobos grises, ni compartían genes con ellos.

Para hacer estos cachorros, Colossal usó datos genéticos antiguos y realizó solo 20 modificaciones en los 2.5 mil millones de pares de ADN que tiene un lobo gris.

Cinco de esas modificaciones están relacionadas solo con el color del pelaje. O sea, el blanco no significa que sean lobos huargos reales.

Además, usaron madres sustitutas, perras comunes, para gestar a los cachorros. En ningún momento intentaron clonar directamente a un huargo original.

Austin admite que este trabajo puede tener valor científico en áreas como la genética o la conservación. Pero presentarlo como una “resurrección” de una especie es exagerado.

Colossal dice que quiere devolver al lobo huargo a su «lugar en el ecosistema». Pero nadie ha probado si ese ecosistema sigue existiendo o si estos animales podrían dañarlo.

Al final, puede que todo esto solo sirva para crear animales exóticos que la gente vea en zoológicos, creyendo que son prehistóricos, cuando en realidad no lo son.

Como dijo Austin: “Es como cuando pintaron perros para que parecieran pandas. Mucha gente se lo creyó… pero no eran pandas.”

Tenemos un video en El Robot de Platón en donde se analiza este asunto en profundidad.