Una vacuna experimental consigue retrasar los síntomas del Alzheimer en ratones

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Una vacuna experimental consigue retrasar los síntomas del Alzheimer en ratones

Recientemente, científicos han presentado resultados prometedores sobre una vacuna experimental que demuestra retrasar los síntomas del Alzheimer en ratones. Esta noticia llega en medio del asombro por el caso de la persona más joven diagnosticada con Alzheimer, un joven chino de 19 años que empezó a experimentar el deterioro cognitivo de la enfermedad a los 17 años, sin que exista una mutación genética que lo explique.

Aunque los resultados de la vacuna en ratones aún no han sido revisados por pares, se presentaron en las Sesiones Científicas de Ciencias Cardiovasculares Básicas de la Asociación Estadounidense del Corazón de 2023 en Boston.

 

Potencial de prevenir o modificar la enfermedad

La vacuna ha mostrado resultados esperanzadores en ratones diseñados con genes que los ponen en mayor riesgo de una enfermedad similar al Alzheimer. Después de recibir la vacuna, los roedores presentaron menos placas amiloides, menos inflamación cerebral y una mejora en su comportamiento y conciencia, según el equipo de científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Juntendo de Japón.

«La nueva prueba de vacuna de nuestro estudio en ratones apunta a una forma potencial de prevenir o modificar la enfermedad», dice uno de los autores principales, Chieh-Lun Hsiao, biólogo cardiovascular. «Si la vacuna pudiera resultar exitosa en humanos, sería un gran paso adelante para retrasar la progresión de la enfermedad o incluso prevenirla».

 

Resultados prometedores de un nuevo enfoque

La vacuna actúa atacando una proteína presente en células senescentes, es decir, células envejecidas que han dejado de dividirse y que pueden causar inflamación. La proteína en cuestión, conocida como SAGP o glicoproteína asociada a la senescencia, es el objetivo de esta vacuna.

Los investigadores habían desarrollado la vacuna para tratar una variedad de enfermedades relacionadas con la edad, incluida la diabetes tipo 2 en ratones. No obstante, se demostró que SAGP también está presente en células gliales en personas con Alzheimer. Por ello, el equipo decidió probar la vacuna en ratones genéticamente modificados para desarrollar una acumulación de placas amiloides y mostrar los síntomas de la enfermedad.

Los ratones recibieron la vacuna SAGP a los dos y cuatro meses de edad, y otros recibieron una sustancia placebo. Luego, cuando tenían 6 meses, los investigadores probaron su comportamiento en un dispositivo similar a un laberinto. Finalmente, fueron sacrificados para poder examinar sus cerebros y cuerpos.

Los resultados fueron alentadores: los ratones vacunados mostraron mejoras significativas en las pruebas de comportamiento, demostrando mayor conciencia de su entorno y un comportamiento más similar al de ratones sanos. Además, se observó una reducción en biomarcadores de inflamación en sus cerebros y en la cantidad de placas amiloides en la corteza cerebral, una región importante para el procesamiento del lenguaje y la resolución de problemas.

Los científicos encargados del estudio destacan que, si bien otros estudios con diferentes vacunas han logrado reducir las placas amiloides y los factores inflamatorios asociados al Alzheimer, esta vacuna SAGP tiene un aspecto distintivo al mejorar el comportamiento de los ratones afectados.

Aunque queda un largo camino por recorrer, la presente investigación abre la puerta a una posible forma de prevenir o modificar la enfermedad en el futuro, brindando esperanza a aquellos que enfrentan el desafío de combatir el Alzheimer.