Sonda solar Parker detecta una señal de radio de baja frecuencia en la atmósfera de Venus

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Sonda solar Parker detecta una señal de radio de baja frecuencia en la atmósfera de Venus

La Sonda Solar Parker captó está imagen de Venus / NASA

Durante su tercer sobrevuelo sobre Venus, la sonda solar Parker de la NASA detectó una señal de radio de baja frecuencia en la ionosfera. El hallazgo confirma que la atmósfera superior del planeta sufre cambios importantes de acuerdo con el ciclo de 11 años del Sol. La investigación se publicó en Geophysical Research Letters.

Venus es similar a la Tierra en tamaño y composición, pero diferente en su atmósfera. Nuestro planeta vecino es un mundo infernal tóxico y abrasador que probablemente sea completamente inhóspito para la vida tal como la conocemos. Por eso los científicos están interesados en conocer cómo es que ambos planetas se formaron tan distintamente.

Aun así, las misiones para explorar Venus han sido relativamente pocas. Enviar landers es imposible ya que no sobreviven a la superficie de 462° C del planeta. El envío de sondas en órbita también es problemático. Su atmósfera es increíblemente espesa con nubes de lluvia de CO2 y ácido sulfúrico, los cuales dificultan saber lo que acontece en la superficie.

Estudiando Venus

Por estas razones, Venus no ha sido un objetivo popular para misiones dedicadas en algún tiempo. Muchos de nuestros datos recientes provienen de instrumentos con otros objetivos principales, como la Sonda Solar Parker.

A medida que Parker lleva a cabo su misión de estudiar el Sol en detalle, ha estado utilizando Venus para maniobras de asistencia por gravedad. Fue en uno de estos sobrevuelos asistidos que los instrumentos de la sonda registraron una extraña señal de radio.

Revisando los datos, investigadores del Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA notaron una peculiaridad. Era el mismo tipo de señal registrada por la sonda Galileo cuando pasó por las ionosferas de las lunas de Júpiter.

La ionosfera es una capa de la atmósfera, también vista en la Tierra y Marte, donde la radiación solar ioniza los átomos. Esto da como resultado un plasma cargado que produce bajas emisiones de radio de frecuencia.

Ciclos solares

Una vez que se percataron de cuál era la señal, pudieron usarla para calcular la densidad de la ionosfera de Venus y compararla con las últimas mediciones directas tomadas, en 1992. Curiosamente, ahora es muchas veces más delgada.

El equipo cree que esto se relaciona con los ciclos solares. Cada 11 años, los polos del Sol cambian de lugar; el sur se convierte en norte y el norte en sur. Aún no conocemos la causa de esto, pero sabemos que los polos cambian cuando el campo magnético es más débil.

Debido a que el campo magnético del Sol controla su actividad, esta etapa del ciclo se manifiesta como un período de actividad mínima, llamado mínimo solar. Una vez que los polos han cambiado, el campo magnético se fortalece y la actividad solar se eleva a un máximo solar antes de volver a disminuir para el siguiente cambio polar.

Teorías

Mediciones previas de Venus sugirieron que su ionosfera cambiaba en sincronía con los ciclos solares, haciéndose más gruesa en el máximo solar y más delgada en el mínimo solar. No obstante, sin mediciones directas, fue difícil de confirmar.

Afortunadamente la medición de 1992 se tomó en un momento cercano al máximo solar y la medición de 2020 cerca del mínimo solar. Ambas fueron consistentes con las mediciones realizadas en la Tierra.

No tenemos claro exactamente por qué el ciclo solar tiene este efecto en la ionosfera de Venus, pero hay dos teorías principales. La primera es que el límite superior de la ionosfera podría comprimirse a una altitud más baja durante el mínimo solar. La segunda es que la ionosfera se filtra al espacio a un ritmo más rápido durante el mínimo solar.

Ninguno de estos mecanismos pudo ser descartado por los datos de Parker. El equipo espera que futuras misiones y observaciones puedan aclarar este suceso.