Recientemente el gobierno noruego dio a conocer una noticia que ha causado preocupación: alrededor de 30 ancianos fallecieron posteriormente de recibir la vacuna de Pfizer. Debido a eso, diversos especialistas han salido a hablar sobre lo ocurrido. Uno de ellos es el profesor Nathan Bartlett de la Universidad de Newcastle, quien escribió en el sitio The Conversation. 

Noruega

Por ejemplo, el investigador recalca que Noruega es el único lugar donde se han presentado esos problemas. El programa de vacunación del país nórdico se ha centrado principalmente en los residentes de hogares de ancianos y ha vacunado alrededor de 45.000 personas.

En muchos sentidos, el caso noruego es único. En otros países, puede haber un mayor enfoque en los trabajadores de atención médica de primera línea en primera instancia. Entonces, si existe alguna asociación entre las muertes en los ancianos y esta vacuna contra la COVID 19, es posible que aún no sea evidente.

También depende de la vigilancia. Noruega puede tener un sistema de vigilancia y notificación especialmente rápido, que rastrea de manera eficiente a todas las personas que han sido vacunadas y reporta rápidamente cualquier resultado adverso.

Sin relación

Además, los informes de Noruega sensibilizarán a otros países para monitorear de cerca a los receptores de vacunas, particularmente a los ancianos mayores y vulnerables. Es posible que veamos más informes sobre esto en las próximas semanas de otros países.

Sin embargo, también es posible que no. Tenemos poca información sobre los casos noruegos. Las personas de las que se informó, eran ancianos y muy frágiles. Muchos tenían graves afecciones de salud subyacentes, comunes en las personas de edad muy avanzada, y es posible que se hayan acercado al final de sus vidas independientemente de la vacuna.

Aunque están bajo investigación, es importante tener en cuenta que las muertes no se han relacionado de manera concluyente con las complicaciones de la vacuna. Se necesitan realizar más estudios.

La misma lógica

Por otro lado, en los últimos años no se ha registrado ninguna tendencia que muestre muertes en personas mayores después de la vacunación. No hay evidencia de que la vacuna anual contra la influenza esté asociada con muertes en personas mayores o en personas de cualquier edad.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es justo comparar la vacuna contra la gripe u otra vacuna y la vacuna Pfizer. La vacuna Pfizer se basa en la tecnología de ARNm, algo completamente nuevo.

Aun así, debemos recordar que todas las vacunas están diseñadas para generar una respuesta inmune para preparar nuestros cuerpos para combatir el virus. La creación de una respuesta inmunitaria provoca inflamación en el cuerpo.

Algunas personas no experimentarán efectos secundarios por una vacuna, pero la inflamación puede manifestarse de diferentes formas en diferentes personas y entre diferentes vacunas. Esto puede significar una reacción en el lugar de la inyección, fatiga o malestar.

Conocer más

Según los informes, las muertes en Noruega se asociaron con fiebre, náuseas y diarrea, síntomas que serían tolerables para la gran mayoría de las personas. Igual, todos estos síntomas se encuentran en el extremo más grave del espectro de efectos secundarios.

Cómo las diferentes personas responderán al ARNm es lo que estamos empezando a comprender ahora. Es posible que esta vacuna tenga efectos más graves en personas mayores y vulnerables donde la respuesta inflamatoria inicial podría ser abrumadora. Pero todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones.

Si bien las muertes son tristes, no deberían ser motivo de alarma. En realidad, esto indica que la vacuna está estimulando una respuesta inmunitaria. Para la mayoría de las personas, esa respuesta será completamente tolerable y conducirá al desarrollo de una memoria inmunológica de protección contra la COVID 19.

Finalmente, es posible que las autoridades sanitarias decidan ser más cautelosos con las personas que puedan ser más susceptibles. Además de desaconsejarla para personas muy mayores y frágiles. Idealmente, la vacuna debe considerarse caso por caso para este grupo.