La NASA ha llevado a cabo su ejercicio anual para planificar los pasos a seguir en caso de que un asteroide u otro cuerpo astronómico amenace a la Tierra.
En el ejercicio participaron investigadores espaciales y expertos en manejo de emergencias, quienes simularon la detección de un asteroide que impactaría contra Estados Unidos en 14 años. Los resultados mostraron una marcada dificultad para reunir los recursos necesarios para entender y abordar la amenaza, además de problemas en la comunicación con los líderes políticos y el público.
Lindley Johnson, saliente oficial de Defensa Planetaria, señaló que la «mayor brecha es que no conocemos toda la población de [Objetos Cercanos a la Tierra] que existen».
Un alto costo
Durante años, los investigadores han presionado para que la agencia lance un telescopio espacial infrarrojo que llene esa brecha. Finalmente, se espera que el NEOSurveyor se lance en 2027.
Una vez que la NASA identifique las amenazas podremos estar seguros. La misión DART en 2022 demostró que, al menos para algunos asteroides, es posible desviar sus órbitas con un impacto.
Sin embargo, el reto radica en llevar a cabo las misiones necesarias para caracterizar al asteroide y desviarlo antes de que llegue a la Tierra. Aquí se consideran los costos y retrasos asociados con las misiones espaciales, así como la dificultad de convencer a los líderes de financiar estos proyectos, especialmente si hay incertidumbre sobre el riesgo exacto.
Los participantes del ejercicio consideraron planes como una misión de sobrevuelo con un costo de $200 a $400 millones. Luego, un programa de $1,000 millones para diseñar un vehículo que desvíe el asteroide entrante, basado en el costo de la misión DART de $324.5 millones.
Programas privados
Un enfoque comercial podría ofrecer información más rápida y económica, según Matt Gialich, CEO de Astroforge, una empresa que planea extraer metales del grupo del platino de los asteroides.
Su compañía lanzará una nave espacial para caracterizar un objeto cercano a la Tierra junto con el segundo alunizador de Intuitive Machines este año, construida en solo 12 meses.
Aunque Gialich admitió que su vehículo usa sensores menos sofisticados que los de la NASA y asume más riesgos, cree que el modelo comercial está mejor incentivado para una respuesta rápida. Afortunadamente, la NASA ha recopilado un largo catálogo que se cree contiene más del 90% de los grandes objetos cercanos a la Tierra.