Los delfines siempre han sido considerados unos de los animales más inteligentes del planeta. Pueden trabajar en equipo, aprender cosas nuevas y hasta reconocerse en un espejo.
Durante años, los científicos han tratado de entender sus chasquidos y silbidos. Ahora, con la ayuda de Google y unos teléfonos Pixel, podrían estar más cerca de lograrlo.
Trabajando con delfines
Google se ha metido con la inteligencia artificial en todo lo que hace, así que era cuestión de tiempo que se sumara al trabajo del Wild Dolphin Project (WDP), que estudia delfines desde 1985.
Este equipo graba a una comunidad de delfines manchados del Atlántico y toma nota de su comportamiento, sin molestarlos ni intervenir.
Una de sus metas es descubrir cómo los sonidos que hacen los delfines influyen en su vida social. Ya saben, por ejemplo, que usan silbidos únicos como si fueran nombres para llamarse entre ellos.
También emiten unos sonidos tipo “gruñidos” cuando pelean. O sea, hay patrones claros que se repiten según lo que están haciendo.
Pero los investigadores quieren ir más allá. ¿Será que los delfines tienen un lenguaje real, como nosotros? No lo saben, pero quieren averiguarlo.
Para eso, han creado un archivo enorme con audios y anotaciones muy detalladas. Google lo vio y dijo: “Perfecto para probar inteligencia artificial generativa”.
Los modelos de lenguaje grandes, como los que usamos para escribir textos, predicen qué viene después de cada palabra. Google quiere aplicar esa idea a los sonidos de los delfines.
DolphinGemma
Así nació DolphinGemma, una versión de sus modelos de IA, adaptada para entender chasquidos y silbidos. Usa una tecnología de audio llamada SoundStream que convierte los sonidos en datos que la IA puede procesar.
El modelo fue entrenado con los archivos del WDP. Es decir, escucha un sonido de delfín y predice qué sonido vendría después, como si tratara de “completar la frase”.
La idea es encontrar patrones complejos que ayuden a crear un pequeño vocabulario compartido. Analizar todo eso a mano sería lentísimo, según Google.
Además, todo esto está diseñado para funcionar en campo, usando celulares Pixel. Por eso el modelo no es tan pesado, “solo” tiene 400 millones de parámetros.
El equipo también usa un dispositivo llamado CHAT, creado con tecnología del Pixel 6, que graba y emite sonidos de delfín. Pueden probar emitir sonidos sintéticos asociados a objetos y ver si los delfines responden.
En 2025, usarán una versión basada en el Pixel 9, que permitirá ejecutar modelos más potentes. Aunque no van a hacer que los delfines “escuchen” directamente a la IA, ambos proyectos avanzan en paralelo.
¿Habrá conversaciones entre humanos y delfines algún día? Tal vez no pronto, pero este es un buen comienzo. Y sí, el modelo será abierto para que otros investigadores lo usen.