Científicos buscan extraer metales como el níquel utilizando plantas, en un proceso conocido como fitominería. Este nuevo enfoque se apoya en la capacidad de algunas especies vegetales para absorber y concentrar metales en sus tejidos. 

Recientemente, el Departamento de Energía de Estados Unidos, a través de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Energía (ARPA-E), destinó 9,9 millones de dólares a siete proyectos de investigación en este ámbito.

Nuevo enfoque

El níquel es esencial para la fabricación de baterías de iones de litio, utilizadas en vehículos eléctricos. La creciente demanda de este metal ha llevado a buscar métodos de extracción más sostenibles. 

Tradicionalmente, la minería ha enfrentado críticas por su impacto ambiental y la oposición de las comunidades cercanas. La fitominería podría ser una alternativa, diversificando las fuentes de metales y reduciendo los daños ambientales.

Philseok Kim, director del programa de ARPA-E, reconoce que la fitominería es una idea revolucionaria. Alrededor de 750 especies de plantas, conocidas como hiperacumuladoras, son capaces de absorber grandes cantidades de metales, incluyendo el níquel. Estas plantas prosperan en suelos ricos en metales, tolerando concentraciones que serían tóxicas para otras especies.

¿Viable?

El enfoque inicial de la investigación se centra en el níquel, debido a la cantidad de plantas que lo acumulan y a su importancia para la tecnología energética. Sin embargo, a pesar del potencial de estas plantas, aún queda mucho por hacer antes de que la fitominería sea comercialmente viable. 

En la actualidad, las plantas más eficientes pueden producir entre 50 y 100 kilogramos de níquel por hectárea al año, lo que es insuficiente para satisfacer la demanda industrial.

Los proyectos financiados buscan aumentar la producción de níquel mediante diversas estrategias, como la identificación de nuevas especies hiperacumuladoras y la modificación genética de las ya conocidas para aumentar su biomasa o mejorar su capacidad de absorción de metales.  También se estudia cómo retrasar el ciclo de floración de algunas plantas para maximizar su capacidad de absorción de níquel.

Aunque la fitominería aún está en fases iniciales, los científicos creen que podría desempeñar un papel crucial en el futuro de la minería sostenible, especialmente en la recuperación de metales en áreas ya explotadas y en la gestión de residuos mineros.