Científicos revelan cómo luciría la Antártida sin hielo

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Científicos revelan cómo luciría la Antártida sin hielo

El nuevo mapa revela el paisaje antártico bajo el hielo. (British Antarctic Survey)

Cuesta imaginarlo, pero la Antártida, ese enorme bloque helado, alguna vez fue verde, llena de ríos, montañas y vida. Hoy, todo eso está enterrado bajo kilómetros de hielo.

Pero aunque esté oculto, no está olvidado. Un equipo del British Antarctic Survey lleva años sobrevolando la zona con radares, sensores y mapas de gravedad para ver qué hay debajo.

Y ahora, con su nuevo proyecto Bedmap3, acaban de revelar el mapa más detallado de lo que hay bajo el hielo antártico. Es como quitarle la sábana a un continente dormido.

El nuevo mapa de la Antártida. (British Antarctic Survey)

¿Y qué encontraron? De todo: cordilleras, valles profundos, ríos antiguos y enormes llanuras. Un mundo completo congelado en el tiempo.

El estudio, publicado en Scientific Data, fue liderado por el glaciólogo Hamish Pritchard. Él dice que este mapa es clave para entender cómo se moverá el hielo con el cambio climático.

“Imaginen verter jarabe sobre un pastel”, explica. “Los bultos y huecos determinan cómo fluye. Lo mismo pasa con el hielo sobre el suelo antártico”.

Saber qué hay abajo nos ayuda a predecir por dónde se derretirá más rápido o dónde podría mantenerse por más tiempo.

Durante décadas, no sabíamos cómo era el fondo. Ahora, gracias a aviones, satélites y hasta trineos con sensores, tenemos 82 millones de datos nuevos.

Los recopilaron de 277 estudios de espesor de hielo. Eso les permitió rellenar huecos importantes del mapa anterior, el Bedmap2, que estaba incompleto.

Bedmap2, la versión anterior del mapa, se publicó en 2011. (British Antarctic Survey)

Una de las sorpresas fue el punto más grueso del hielo. Antes pensaban que estaba en un lugar, pero ahora lo ubicaron con precisión en otro cañón, aún sin nombre.

Allí, el hielo mide 4.757 metros de espesor. Es una pared de hielo más alta que muchas montañas.

También mejoraron los datos en zonas complicadas, como las montañas, las costas y los nunataks (picos que sobresalen del hielo).

El nuevo mapa muestra que la capa de hielo es más gruesa y que hay más volumen total del que pensábamos.

En total, hay 27,17 millones de kilómetros cúbicos de hielo. Si todo se derritiera, el nivel del mar subiría unos 58 metros.

Ese dato ya lo sospechaban, pero ahora lo confirman con más precisión. Y eso cambia la forma en que vemos la vulnerabilidad del continente.

“Ahora sabemos que gran parte del hielo está asentado en zonas bajo el nivel del mar”, dice Peter Fretwell, cartógrafo del estudio.

Eso lo hace más sensible al agua oceánica caliente que entra por los bordes y acelera el derretimiento.

En resumen: la Antártida es aún más frágil de lo que creíamos. Y este mapa lo deja muy claro.

Pero más allá de los riesgos, también es un logro increíble. Por fin podemos ver un continente que ha estado oculto por millones de años.

¿Quién sabe? Tal vez entre tanto relieve enterrado, algún día encontremos hasta las míticas Montañas de la Locura…