Un grupo de investigadores ha insertado genes de caimán en bagres para volverlos más resistentes a enfermedades infecciosas y cumplir con la demanda en el mercado.
Resistencia
El objetivo es fortalecer al bagre insertándole genes de caimán. No se trata de dotarlo de fuerza extraordinaria ni de mandíbulas letales, lo que buscan es que sea más resistente a las enfermedades.
En los intestinos del caimán se encuentra una molécula con propiedades antimicrobianas, llamada catelicidina. Al ser grandes cazadores oportunistas a veces consumen también animales muertos. Dicho péptido es un gran aliado para evitar infecciones por bacterias.
Por ello, los científicos de la Universidad de Auburn consideraron tomar el ADN del caimán para crear un bagre híbrido resistente a enfermedades, y que posiblemente algún día se convierta en parte de nuestra dieta.
Primero agregaron el gen que codifica la expresión de la catelicidina usando la técnica CRISPR. Esto aumentó la resistencia a enfermedades entre los bagres modificados en comparación con los bagres salvajes. De acuerdo con una entrevista brindada a MIT Technology Review, los autores revelan que las «tasas de supervivencia del bagre eran dos y cinco veces más altas«.
El artículo no ha sido revisado por pares y por lo tanto aún no ha sido publicado. Sin embargo, se han encontrado algunas incertidumbres en el uso de la tecnología CRISPR en peces, ya que solo se ha usado principalmente en mamíferos.
Los investigadores agregaron la catelicidina a un gen de una hormona reproductiva, reduciendo también la capacidad de reproducción del bagre. Según ellos, esto es importante para prevenir la contaminación genética del pez híbrido con el bagre salvaje.
Demanda del bagre
A pesar de los limitados avances del uso de CRISPR en peces, los autores esperan que la edición de genes de caimanes y bagres pueda ser usada junto con otras técnicas de cría de bagres. Eso ayudaría a los piscicultores con sus rendimientos de bagres.
En 2021, se produjeron aproximadamente 140 millones de kilos de bagre vivo en los EE. UU. El bagre representa más del 50% de la demanda estadounidense de peces criados en granjas.
El proceso de cultivarlos requiere muchos recursos. Las enfermedades se propagan entre los bagres debido a la falta de espacio en las granjas donde se crían. Alrededor del 45% de los alevines de bagre mueren como resultado de enfermedades infecciosas. Al mismo tiempo, se están volviendo menos resistentes a los antibióticos.
Aunque los consumidores puedan sentirse incómodos con la idea de que el bagre comparta ADN con un caimán, Rex Dunham y Baofeng Su, dos de los investigadores principales del estudio, declararon a MTR que la carne híbrida sería perfectamente segura. «Me lo comería en un santiamén», dijo Dunham a MTR.