Para el deleite de quienes disfrutamos la belleza matemática, un equipo de científicos acaba de descubrir un planeta del tamaño de la Tierra que gira alrededor de su estrella cada 3,14 días. El planeta, apodado como “Tierra Pi”, tiene una órbita que nos recuerda a la constante matemática universal.
Los detalles del estudio, realizado con datos capturados por el Telescopio Espacial Kepler de la NASA, se publicaron en The Astronomical Journal.
Tierra Pi
Aunque su apodo es Tierra Pi, el planeta en realidad recibe el nombre de K2-315b. Los investigadores calculan que tiene un radio de 0,95 veces el de la Tierra, por lo que es prácticamente del mismo tamaño. Además, la estrella que orbita es una estrella fría de baja masa que tiene la quinta parte del tamaño de nuestro Sol. Aunque la masa aún no se ha determinado, los investigadores sospechan que debe ser similar al de la Tierra.
A pesar de estas características similares a nuestro planeta, es probable que K2-315b no sea habitable. Esto se debe a que su estrecha órbita la lleva demasiado cerca de su estrella, lo suficiente como para calentar su superficie hasta 450K.
“Esto sería demasiado caliente para ser habitable en el entendimiento común de la frase”, explicó Prajwal Niraula, autor principal del estudio.
El científico agregó que la emoción alrededor de este planeta en particular, además de sus asociaciones con la constante matemática pi, es que puede resultar un candidato prometedor para estudiar las características de su atmósfera.
Método del tránsito
Los telescopios SPECULOOS están diseñados para buscar planetas similares a la Tierra alrededor de estrellas ultra frías de baja masa. Estos planetas ofrecen la ventaja de detectar planetas en órbita fácilmente porque no emiten un brillo tan fuerte.
“Estas enanas ultrafrías están esparcidas por todo el cielo”, dice Burdanov. «Los surveys terrestres como SPECULOOS son útiles porque podemos observar estos enanos ultrafríos uno por uno”.
En particular, los astrónomos observan estrellas individuales en busca de signos de tránsitos, o caídas periódicas en la luz de una estrella, que indican un posible planeta que se cruza frente a la estrella y bloquea brevemente su luz. A esto se le conoce como método del tránsito.
En 2017, el telescopio espacial Kepler observó una parte del cielo que incluía a una enana fría, etiquetada en los datos de K2 como EPIC 249631677. El equipo encontró que la caída del brillo de esta estrella se producía cada 3,14 días.
Atraídos por esta particularidad, el equipo confirmó posteriormente que esta caída del brillo se debía a un planeta en tránsito y no un producto de otros fenómenos como un sistema binario de dos estrellas.
Para observar la estrella más de cerca, el equipo usó SPECULOOS. De esta manera, pudieron observar tres tránsitos claros de 3,14 días, igual que el número pi.
Los investigadores dicen que el nuevo planeta pi puede ser un candidato prometedor para realizar un seguimiento con el Telescopio Espacial James Webb (JWST), para ver detalles de la atmósfera del planeta.
“Habrá planetas más interesantes en el futuro, justo a tiempo para JWST, un telescopio diseñado para sondear la atmósfera de estos mundos alienígenas”, dice Niraula. “Con mejores algoritmos, con suerte, algún día, podremos buscar planetas más pequeños, incluso tan pequeños como Marte”.