Desde hace tiempo sabemos que Neptuno, Urano y Júpiter tienen anillos hechos de trozos de hielo y roca. Sin embargo, a diferencia de Saturno, los anillos del gigante gaseoso son muy pequeños. Ahora, según una investigación disponible en arXiv, ya sabemos por qué.
Debido a que Júpiter está mucho más cerca de la Tierra que Saturno, sus anillos deberían ser particularmente fáciles de ver, pero no es así. Una teoría afirma que Júpiter podría haber perdido las formaciones rocosas y de hielo, ya que al parecer estas solo son transitorias.
Curiosamente, Saturno también podría perder su espectacular sistema de anillos en 100 millones de años. Esto debido a que las partículas de hielo de los anillos caen de manera constante sobre el planeta y contribuyen a su disolución.
El estudio
Después de varias simulaciones, investigadores de la Universidad de California, Riverside, han llegado a la conclusión de que Júpiter probablemente nunca tuvo anillos. Las culpables serían las enormes lunas del planeta por no dejar que se forme la cantidad necesaria de hielo y roca.
Las cuatro lunas de Júpiter: Ío, Europa, Ganímedes y Calisto tienen una gravedad enorme. Esta les permitiría tanto arrojar hielo fuera de la órbita del planeta, como desviar las rocas hacia la superficie. El resultado de esta inevitable influencia sería la falta de tiempo suficiente para que se forme un anillo grande, similar al de Saturno.
La teoría basada en una simulación explicaría por qué los planetas gigantes, con lunas gigantes, no forman anillos llamativos. En el próximo paso, los investigadores buscarán aplicar su modelo de computadora a los otros planetas de nuestro sistema solar y descubrir qué edad podría tener la formación del anillo de Urano.
Mientras que la formación de Júpiter y Neptuno es apenas visible, los anillos de Urano son más pronunciados. Actualmente se cree que la formación son los restos de una colisión entre el planeta y un objeto gigante. Esta también habría inclinado Urano unos 90 grados, haciéndolo girar relativamente rápido sobre su eje.
Importancia
Aparte de ser hermosos, los anillos alrededor de los planetas brindan a los científicos información importante sobre su formación e historia. Según su forma y material se puede deducir si han colisionado con lunas, cometas y otros cuerpos celestes.
«Para nosotros, los astrónomos, son como salpicaduras de sangre en la pared de una escena del crimen, son la prueba de que ocurrió alguna catástrofe que llevó el material allí», dijo el astrofísico Stephen Kane.
Si podemos examinarlos con suficiente detalle, nos servirían para reconstruir ciertos aspectos violentos de la historia de un planeta. Por ejemplo, Marte podría tener ocasionalmente anillos. Su luna Fobos se acerca continuamente y en 100 millones de años estará lo suficientemente cerca del planeta como para ser desgarrado por la gravedad.
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