Científicos lograron un gran avance médico: crearon un implante de pene impreso en 3D que devolvió la función eréctil a conejos y cerdos. Es la primera vez que algo así funciona en animales grandes.
El estudio, publicado en Nature Biomedical Engineering, demostró que los cerdos con daño en el pene no solo lograron erecciones tras la cirugía, sino que también aumentaron su tasa de reproducción del 25 % al 100 %.
El pene tiene una de las estructuras vasculares más complejas del cuerpo. Durante años, los investigadores han intentado recrear el cuerpo cavernoso, el tejido esponjoso que se llena de sangre y permite la erección.
Un equipo de China, EE. UU. y Japón diseñó un modelo que puede reproducir erecciones en animales vivos. Usaron un andamiaje de hidrogel resistente para soportar la presión interna cuando el pene se llena de sangre.
Luego, cubrieron el andamiaje con células endoteliales de cerdos y conejos, que recubren los vasos sanguíneos. Estas células ayudan a regenerar el tejido y mejorar la función eréctil.
Para probar la efectividad del implante, los científicos lo colocaron en conejos y cerdos con disfunción eréctil. Algunos solo recibieron el hidrogel, mientras que otros también recibieron las células endoteliales.
Los animales con células endoteliales mostraron mejores erecciones y sus resultados fueron comparables a los de un animal sano. Además, su tejido cavernoso se regeneró mejor y hubo menos inflamación tras la cirugía.
Semanas después de la operación, los cerdos fueron puestos a prueba en la reproducción. Los que solo recibieron el implante sin células aumentaron la tasa de embarazo del 25 % al 75 %.
Pero los cerdos con el implante y células endoteliales lograron embarazar al 100 % de las hembras con las que se aparearon. Su función eréctil y capacidad de eyaculación se restauraron por completo.
Este modelo no solo podría ser útil para tratar la disfunción eréctil en humanos, sino también para enfermedades que causan cicatrices en los tejidos del pene, provocando erecciones dolorosas.
Los investigadores creen que esta tecnología podría aplicarse en otros órganos artificiales con muchos vasos sanguíneos, como el corazón, facilitando su integración con el cuerpo humano.
Uno de los mayores desafíos en estos trasplantes es la regeneración de nervios y la correcta integración con la uretra y los vasos sanguíneos del paciente. Este modelo podría ayudar a superarlos.
Actualmente, más de la mitad de los hombres entre 40 y 70 años sufre algún grado de disfunción eréctil. Aunque existen tratamientos, no siempre son efectivos o permanentes.
Este estudio demuestra que el cuerpo cavernoso artificial puede ser una solución viable en el futuro. Además, representa un gran avance en la impresión 3D de órganos para uso clínico.
Los investigadores seguirán perfeccionando esta tecnología con la esperanza de que algún día pueda ofrecer una solución definitiva para la disfunción eréctil y otras afecciones relacionadas.