Tal vez los perros que mastican palitos tengan una buena razón. No necesitamos roer madera como ellos, pero masticar algo duro podría ser beneficioso para nuestro cerebro.
Un estudio reciente, publicado en Frontiers in Systems Neuroscience, sugiere que masticar materiales duros, como la madera, aumenta los niveles de un antioxidante llamado glutatión en el cerebro. Esto podría mejorar la memoria.
Mucha gente ya mastica chicle, que es más suave y agradable. Investigaciones anteriores han demostrado que masticar chicle aumenta la actividad cerebral al mejorar el flujo sanguíneo en la cabeza.
Se ha observado que las personas con dificultades para masticar tienden a tener un deterioro cognitivo más rápido. Sin embargo, aún no estaba claro cómo afectaba la masticación a nivel metabólico en el cerebro.
En este estudio, los científicos analizaron el impacto de la masticación en los niveles de glutatión. Este antioxidante protege las neuronas del estrés oxidativo, que contribuye al deterioro mental con la edad.
Los investigadores reclutaron a 52 estudiantes universitarios en Corea del Sur y los dividieron en dos grupos. Uno mascó chicle de cera de parafina; el otro, depresores de lengua de madera.
Cada participante masticó su material durante cinco minutos. Luego, los científicos midieron sus niveles de glutatión en la corteza cingulada anterior, una región clave del cerebro para la memoria y el control cognitivo.
También realizaron pruebas de memoria antes y después de la actividad. Los resultados fueron sorprendentes: ambos grupos aumentaron sus niveles de glutatión, pero el grupo que mascó madera mostró una mayor mejora.
Además, quienes tuvieron mayores aumentos en los niveles de glutatión también obtuvieron mejores resultados en las pruebas de memoria. Esto sugiere que la masticación podría influir directamente en la función cognitiva.
Los investigadores creen que este es el primer estudio que demuestra que masticar puede alterar los niveles de antioxidantes en el cerebro humano y que esto está relacionado con la memoria.
Sin embargo, los científicos advierten que se necesitan más estudios con grupos más grandes y diferentes materiales para confirmar estos hallazgos y entender mejor el impacto en otras áreas del cerebro.
Aunque la madera parece ofrecer más beneficios que el chicle, este estudio solo probó dos sustancias durante cinco minutos. En el futuro, se analizarán otros materiales y tiempos de masticación.
A pesar de que masticar madera suena extraño, controlar los niveles de glutatión en el cerebro es difícil. Si masticar algo duro realmente ayuda, podría ser una forma sencilla de mejorar la memoria.
Actualmente, no hay medicamentos o terapias establecidas para aumentar el glutatión en el cerebro. Por eso, este hallazgo es prometedor y podría abrir nuevas posibilidades en la salud cognitiva.
Aunque no hay que salir corriendo a masticar palitos, este estudio sugiere que usar la mandíbula más seguido podría traer beneficios inesperados para el cerebro. ¡Tal vez valga la pena intentarlo!
