Una astronauta y dos cosmonautas llegaron a la Estación Espacial Internacional en un vuelo ‘ultrarrápido’. En solo dos semanas y media se cumplirán 20 años de la presencia humana continua en la órbita de la Tierra.
Kate Rubins de la NASA, junto con Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov de Roscosmos despegaron en la nave espacial Soyuz MS-17 de Rusia desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán.
Así, después de vueltas a la Tierra en solo tres horas, la Soyuz llegó a la estación espacial. “3 horas y 3 minutos”, escribió Dimitri Rogozin, jefe de Roscosmos en Twitter, celebrando la hazaña. La nave llegó a la estación espacial cuatro minutos antes de la hora prevista.
“Se ha establecido un nuevo récord”, agregó. Con este récord, se redujo a la mitad el tiempo de los vuelos tripulados hacia la estación, que antes tardaban como mínimo seis horas.
Vigésimo aniversario
El 2 de noviembre del presente año se cumple el vigésimo aniversario desde que la primera tripulación de la estación espacial se instaló en el complejo órbital. Esta tripulación de la Expedición 1 también estuvo compuesta por un estadounidense y dos rusos: William Shepard, Yuri Gidzenko y Sergei Krikalev.
«El vigésimo aniversario de una presencia humana continua en el espacio va a ser todo un evento, y creo que los tres esperamos estar allí durante ese tiempo«, dijo Rubins. «Creo que la Estación Espacial Internacional es uno de los logros de ingeniería más increíbles en la historia de la humanidad, y ciertamente ocupa un lugar muy alto en los logros de los vuelos espaciales.
La astronauta agregó que es una maravilla ver una máquina tan grande construida completamente por humanos. Tal vez lo más sorprendente es que “todavía persiste en el espacio 20 años después”.
Rubins, Ryzhikov y Kud-Sverchkov permanecerán en la estación espacial por un periodo de seis meses. Ellos llevarán a cabo experimentos científicos y demostraciones de tecnología en un campo diverso de disciplinas como biología, biotecnología, ciencias físicas y de la Tierra.
«Estamos planeando probar algunas cosas realmente interesantes como tejidos de bioimpresión y células en crecimiento en el espacio, y, por supuesto, continuar nuestro trabajo de secuenciación del ADN», dijo Rubins, quien en 2016 se convirtió en el primer astronauta en secuenciar ADN en el espacio.