La intrépida sonda Juno de la NASA nos sigue deleitando con sus hermosas fotos de Júpiter. Las imágenes publicadas por la agencia espacial muestran el Polo Sur del gigante gaseoso y otras regiones de su hemisferio sur. El equipo de Juno compartió las fotografías en el sitio web de la NASA.
La sonda capturó las imágenes durante su paso alrededor del planeta el 12 de enero, y en ellas se pueden apreciar las lunas Ío y Europa. Juno estaba, en ese momento, a 61,000 kms. de Júpiter, aunque su órbita más cercana la lleva a solo 4,200 kms. En ese punto la sonda está lo suficientemente cerca como para ser golpeada por la intensa radiación de Júpiter.
Las pequeñas lunas
Ío y Europa son las dos lunas galileanas más pequeñas, las cuales llevan el nombre de su descubridor, Galileo Galilei, quien las documentó por primera vez en 1610 E.C. El descubrimiento de estos mundos resquebrajó la visión predominante en ese momento de que el universo literalmente giraba alrededor de la Tierra.
Encontrar cuatro objetos grandes que orbitaban alrededor de Júpiter hizo que Galileo se diera cuenta de que Júpiter tenía su propio pequeño sistema. Esta fue una idea herética para la época. Galileo eventualmente defendería el heliocentrismo, la idea de que los planetas giran alrededor del Sol, una visión que lo llevó a ser tildado de hereje.
Lo que Galileo no podía saber en ese momento es que estos mundos están activos y, en el caso de Europa, hasta podrían tener vida. De hecho, los astrónomos no supieron eso hasta que las sondas Pioneer 10 y 11 y Voyager 1 y 2 visitaron Júpiter en la década de 1970.
Asimismo, las dos lunas galileanas más pequeñas, tienen el tamaño de nuestra Luna. Pero sus hermanas masivas, Ganímedes y Calisto, tienen aproximadamente el mismo tamaño que Mercurio. El contraste entre Ío y Europa es marcado.
Ío, la gran luna más interna de Júpiter, es constantemente estirada y comprimida por la intensa gravedad del gigante gaseoso. Esto da como resultado un interior fundido que arroja magma sulfuroso a cientos de kilómetros en el espacio. Es difícil imaginar una luna más inhóspita en el Sistema Solar.
¿Vida?
Europa, sin embargo, es otro lote. La helada luna es quizás uno de los lugares más emocionantes del Sistema Solar. Este mundo está compuesto en gran parte de agua. Debajo de una capa de hielo contaminada con sales irradiadas se encuentra un vasto océano global.
El agua interna de Europa es tanta que empequeñece toda el agua de nuestro planeta. Los científicos creen que este océano es uno de los mejores lugares para encontrar vida más allá de la Tierra. Por eso es objeto de una próxima misión de la NASA llamada Europa Clipper.
Cabe destacar que la vida no estaría en la superficie de Europa, la cual está sujeta a la intensa radiación de Júpiter. En el interior del satélite, cualquier vida llegaría a estar protegida por la capa de hielo de 20 kilómetros de profundidad. A veces, el agua de este interior profundo se arrastra hacia la superficie en forma de géiseres.