La estrella Betelgeuse no está tan lejos ni es tan grande como pensábamos

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Un equipo internacional de investigadores acaba de descubrir que la popular estrella Betelgeuse es más pequeña y está más cerca a la Tierra de lo que se pensaba anteriormente. El hallazgo, además, le da a la estrella otros 100.000 años de vida más antes que muera en una explosión de supernova.

Los resultados de la investigación se publicaron en The Astrophysical Journal.

Betelgeuse, una estrella extraña

Betelgeuse, de la constelación de Orión, es una de las estrellas más brillantes que podemos observar si miramos hacia el cielo en una noche despejada. Desde finales de 2019 hasta hace pocos meses había ganado gran popularidad debido a los rumores que señalaban que podría explotar en cualquier momento.

Con esto en mente, un equipo de científicos decidió inspeccionar más de cerca a la estrella y descubrieron algo revelador: no es tan grande ni está tan lejos como pensábamos.

Es cierto que el tamaño real de Betelgeuse siempre ha sido un tema difícil de precisar. Anteriormente, algunos estudios habían determinado que podría ser más grande que la órbita de Júpiter.

“Nuestros resultados dicen que Betelgeuse solo se extiende a dos tercios de eso, con un radio 750 veces el radio del sol”, dijo el Dr. László Molnár, coautor del estudio.

Posteriormente, cuando obtuvieron el tamaño real de la estrella, procedieron a terminar cuál era su distancia hacia nuestro planeta.

“Nuestros resultados muestran que está a solo 530 años luz de nosotros, un 25 por ciento más cerca de lo que se pensaba”, explicó Molnár.

Afortunadamente para la humanidad, Betelgeuse todavía se encuentra lo suficientemente lejos como para representar un peligro en caso llegue a explotar. Así que descuida, ni siquiera tus descendientes en más de 100.000 años sufrirán las consecuencias.

Más conclusiones del estudio

Desde finales de 2019, los científicos del mundo pudieron observar un comportamiento inusual en el brillo de la estrella. Betelgeuse se estaba atenuando y no estaba claro por qué.

“Esto provocó la especulación de que podría estar a punto de explotar”, explicó Meridth Joyce de la Universidad Nacional de Australia (ANU).

Afortunadamente, para parar la gran cantidad de noticias sensacionalistas, varios estudios en ese entonces reportaron que el evento de atenuación se debió a una nube de polvo.

Posteriormente, la estrella sufrió otro evento similar, a lo que el equipo descubrió cuál fue la causa. “Descubrimos que el segundo evento más pequeño probablemente se debió a las pulsaciones de la estrella”, explicó Joyce.

Para lograrlo, utilizaron modelos hidrodinámicos y sísmicos para aprender más sobre la física que impulsa esas pulsaciones. De esa manera podían saber en qué fase de su vida se encontraba la estrella.

Según el Dr. Shing-Chi Leung, coautor del estudio, el análisis «confirmó que las ondas de presión , esencialmente ondas sonoras, eran la causa de la pulsación de Betelgeuse”.

«Está quemando helio en su núcleo en este momento, lo que significa que no está ni cerca de explotar», dijo Joyce. “Podríamos estar mirando alrededor de 100.000 años antes de que ocurra una explosión”.