Uno de los aspectos más negativos de la pandemia de COVID 19, es lo poco que conocemos acerca de los efectos a largo plazo causados por la enfermedad. Ahora, dos investigaciones publicadas en Reproduction (1ra y 2da) señalan que la infección puede tener un impacto negativo en la fertilidad masculina.

Investigadores chinos realizaron un análisis de informes existentes sobre posibles mecanismos que el SARS-CoV2 podría emplear para interferir con la reproducción masculina. Aunque no podían afirmar con certeza la existencia de una clara reducción de la fertilidad, advirtieron que hay muchas razones para prestar atención a la posibilidad.

Ataque multiorgánico

Los investigadores ya conocen que el SARS-CoV2 aprovecha la famosa enzima ACE2 para promover una destructiva oleada de respuestas inmunes. Dondequiera que el cuerpo utilice esta enzima, es una apuesta segura que el SARS-CoV2 dejará su marca, poniendo en riesgo múltiples órganos.

Esto significa que el virus no solo afecta a nuestro sistema olfativo y respiratorio, sino que también puede afectar al digestivo. De igual forma, deja nuestro a sistema circulatorio muy debilitado e incluso provoca respuestas inflamatorias en lo profundo de nuestro cerebro.

Como es de esperarse, el virus también puede atacar el tejido dentro de los testículos. Los primeros estudios que encontraron la presencia del virus en muestras de semen se sumaron a la creciente necesidad de investigar. Pero los hallazgos no han sido consistentes.

Nueva data

Ahora la evidencia parece sugerir que el tejido testicular se daña como resultado directo de la COVID 19. Una investigación longitudinal realizada por científicos de la Universidad Justus-Liebig (Alemania) y la Universidad Allameh Tabataba’i (Irán) informa evidencia experimental directa de tal daño.

Su estudio examinó los marcadores de inflamación en muestras de tejido de 84 hombres diagnosticados con COVID-19, junto con 105 controles. También evaluaron la calidad del esperma y buscaron signos de estrés oxidativo en las muestras.

Espermatozoides más lentos

Los científicos encontraron que la inflamación y el estrés celular parecían dos veces más severos en aquellos con diagnostico positivo para el virus, en comparación con aquellos que no. Es más, los espermatozoides de los hombres infectados eran aproximadamente 3 veces más lentos y su cantidad también era mucho más baja.

Estos efectos se asocian con una menor calidad de los espermatozoides y un potencial de fertilidad reducido. Aunque tendieron a mejorar con el tiempo, de igual forma se mantuvieron significativamente y anormalmente más altos. Se relacionó la magnitud de estos cambios con la gravedad de la enfermedad.

No se tiene claro lo que puede esto significar para los hombres recuperados de una infección por SARS-CoV-2, especialmente a largo plazo. Los autores piden más investigación antes de hacer un llamado sobre cómo, o incluso si, la infección puede causar infertilidad.

Sin embargo, con muchas naciones de todo el mundo que ya se enfrentan a una creciente crisis de fertilidad, la cual promete frenar el crecimiento de la población en el futuro, la COVID-19 sería otro obstáculo a superar.

Como se ha visto anteriormente, la enfermedad está lejos de ser “una simple gripe” y es mucho más perniciosa de lo que parece inicialmente. Mientras llegan las vacunas, la única forma que tenemos de protegernos es con una adecuada higiene, y manteniendo distancia social.