A partir de unos restos fósiles encontrados en Australia se ha descrito un nuevo género y especie de ave. Esta águila gigante, bautizada como Dynatoaetus gaffae, vivió durante el Pleistoceno, entre 50.000 y 700.000 años atrás. El artículo fue publicado en el Journal of Ornithology.
Por la evidencia fósil se sabe que tenía un envergadura de 3 metros y unas garras poderosas y grandes que podían sujetar una presa tan grande como un canguro. Estas características la convierten en el ave rapaz más grande que jamás haya vivido en el continente australiano.
Aunque tales dimensiones anatómicas son sin duda mayores que las de las águilas modernas, si las comparamos con otras aves accipítrida ya extintas serían considerablemente más «pequeñas». Por ejemplo, el águila de Haast (Hieraaetus moorei) de Nueva Zelanda y Gigantohierax suarezi de Cuba.
«Era descomunal: enorme en comparación con cualquier otra águila de otros continentes, casi llegando a superar a las águilas más grandes del mundo que alguna vez habitaron las islas de Nueva Zelanda y Cuba, incluida la extinta águila de Haast de Nueva Zelanda», dijo el Dr. Trevor Worthy, de la Universidad de Flinders.
“Dynatoaetus gaffae tenía garras gigantes, que se extendían hasta 30 cm. Con ellas fácilmente habría podido cazar a un canguro gigante juvenil, a un ave no voladora grande u otra especie de megafauna de esa época. También coexistió con especies aún vivas como el águila audaz (Aquila audax), lo que tiene implicaciones interesantes».
Registro australiano
Los primeros restos fósiles de D. gaffae se recolectaron en Mairs Cave en Flinders Ranges, Australia Meridional, en 1956 y 1969. Comprendían un esternón, un húmero distal y dos falanges ungueales.
En el mismo sitio, en 2021, se descubrieron otros 28 huesos de este individuo, incluidos el cráneo, las vértebras, la fúrcula y los huesos adicionales de las alas y las piernas, la mayoría de los cuales estaban incompletos.
Esto les permitió identificar fósiles adicionales de la misma especie en colecciones de Cooper Creek en la cuenca del lago Eyre, Victoria Fossil Cave y Wellington Caves.
“Estábamos muy emocionados de encontrar muchos más huesos de gran parte del esqueleto para crear una mejor imagen y descripción de estas magníficas aves extintas gigantes perdidas hace mucho tiempo”, comentó la Dra. Ellen Mather, paleontóloga de la Universidad de Flinders.
D. gaffae ayuda a llenar el vacío de los pocos grandes depredadores terrestres de Australia en ese entonces. Además, estaba estrechamente relacionado con los buitres del Viejo Mundo de África y Asia y con el águila filipina o comedora de monos (Pithecophaga jefferyi), en peligro crítico de extinción.
«Dynatoaetus gaffae y los Cryptogyps recientemente descritos son nuevos géneros de rapaces exclusivos de Australia, con forma de águila y buitre, respectivamente, que existieron hasta hace unos 50.000 años«, señaló Mather.