Identifican un anquilosaurio con una rara cola parecida a un garrote azteca

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Identifican un anquilosaurio con una rara cola parecida a un garrote azteca

(Gabriel Diaz Yantén)

En el año 2018, paleontólogos encontraron en el Chile subantártico, los restos de un dinosaurio con una cola blindada y mortal nunca antes vista. Se habría parecido «un poco a una espada azteca, o al garrote azteca llamado macuahuitl», señaló Alexander Vargas, paleontólogo de vertebrados del Departamento de Biología de la Universidad de Chile.

Gondwana y Laurasia

La nueva especie descrita como Stegouros elengassen vivió en el Cretácico, entre 71,7 millones y 74,9 millones de años atrás. Se trata de un anquilosaurio diferente y «extraño, ya que se encontraba articulado [sus huesos están en orden] de la cintura para abajo, pero todo de la cintura para arriba estaba un poco desparramado”. Al parecer murió junto a un río, quizás en arenas movedizas, lo que explicaría por qué su mitad inferior está tan bien conservada; aunque Vargas comenta que es aún especulativo.

El nombre del género del dinosaurio, Stegouros, proviene de las palabras griegas para «techo» (stego) y «cola» (uros) y, elengassen, se refiere a una bestia acorazada en la mitología de la gente local Aónik’enk.

S. elengassen con sus casi dos metros de largo, cuenta también la historia sobre la evolución de los anquilosaurios. Cuando el supercontinente Pangea se dividió durante el período Jurásico (hace 201,3 millones a 145 millones de años) causó diferencias extremas entre los anquilosaurios del supercontinente norte, Laurasia, y los del supercontinente sur, Gondwana, como esta nueva especie.

Alexander Vargas, líder del equipo conformado por 19 años que descubrió e identificó los restos del anquilosaurio. (Vargas via The New York Times)
Alexander Vargas, líder del equipo conformado por 19 años que descubrió e identificó los restos del anquilosaurio. (Vargas vía The New York Times)

Una peculiar cola

La bestia descrita en un artículo publicado en Nature, es sorprendentemente diferente de los anquilosaurios de Laurasia. S. elengassen está ligeramente blindado con algunas filas de placas óseas llamadas osteodermos. Tiene una «cabeza bastante grande con un pico estrecho y curvo, lo que no es común en los anquilosaurios», indicó Vargas. «Tiene extremidades delgadas […] No tiene garras puntiagudas; tiene garras redondeadas en forma de pezuñas en ambas manos y pies».

Además, la pelvis del anquilosaurio es ancha y parecida a la de un estegosaurio. «Si solo tuvieras la pelvis, pensarías que tienes el primer Stegosaurus del Cretácico«, dijo. El chiste de Vargas hace referencia a los estegosaurios que vivieron antes, durante el período Jurásico.

Sin embargo, la característica más distintiva de S. elengassen es su cola, que es la más corta de cualquier dinosaurio blindado conocido. Está formada por siete osteodermos grandes y aplanados emparejados. Los primeros dos pares están cerca del cuerpo y los siguientes cinco pares se fusionan como un arma plana y poderosa. Por el contrario, otros anquilosaurios han emparejado picos o mazas en la cola.

Descubrimiento excepcional

Hasta la fecha, no estaba claro si los anquilosaurios de Laurasia habían viajado de alguna manera hacia el sur para poblar Gondwana. Pero ahora, tenemos a S. elengassen, «el primer anquilosaurio completamente estudiado del hemisferio sur«.

Finalmente, él y otros dos anquilosaurios conocidos del hemisferio sur (Antarctopelta, de la Antártida, y Kunbarrasaurus, de Australia) «carecen de muchos rasgos especializados de los anquilosaurios que ya estaban presentes incluso en las formas más tempranas del Jurásico medio, hace unos 165 millones de años. Por lo que estos deben haberse separado antes de ese tiempo, que habla de raíces muy antiguas. Este es un nuevo linaje … un linaje del hemisferio sur que desarrolló un tercer tipo de arma de cola», afirmó Vargas.

Para otros especialistas, este es un descubrimiento excepcional e inesperado.