Un equipo de geólogos estadounidenses asegura haber encontrado evidencia de una placa tectónica llamada “Resurrección”, que algunos especialistas afirman ni siquiera existe. Según la investigación publicada en GSA Bulletin, los restos de la placa se encuentran escondidos bajo el norte de Canadá.
Los investigadores de la Universidad de Houston han llamado al remanente de la placa “la losa de Yukon”. “Creemos que tenemos evidencia directa de que existió la placa de la Resurrección”, dice el geólogo Spencer Fuston. “También estamos tratando de resolver un debate y defender de qué lado se apoyan nuestros datos”.
Para llegar a sus conclusiones, Fuston y su equipo realizaron escaneos detallados del interior de la Tierra y modelados por computadora. Los investigadores hicieron retroceder el reloj geológico a la Era Cenozoica temprana y demostraron cómo Resurrección podría haber encajado con las placas Farallon y Kula.
La placa “resucitó” en la computadora
Esta no es la primera vez que los científicos encuentran signos de la existencia de la placa de la Resurrección. Pero hasta ahora la evidencia no había sido concluyente.
En este caso, los investigadores analizaron imágenes de tomografía del manto, que funcionan como tomografías computarizadas de la Tierra. Las combinaron con un proceso llamado desdoblamiento de losa, utilizando mapeo 3D para revertir las transformaciones de la placa y recuperar su forma original.
“Cuando se ‘levanta’ de nuevo a la superficie de la Tierra y se reconstruye, los límites de la antigua placa tectónica de la Resurrección coinciden con los antiguos cinturones volcánicos en el estado de Washington y Alaska”, dice el geólogo Jonny Wu, de la Universidad de Houston.
La imagen proporciona un muy buscado vínculo entre el antiguo Océano Pacífico y la geografía norteamericana. De hecho, la placa lleva el nombre de la Península de la Resurrección cerca de Seward en Alaska.
Significado
Además de resolver un misterio tectónico de hace 60 millones de años, el descubrimiento también podría ayudar a mejorar la precisión del modelado de volcanes. “Los volcanes se forman en los límites de las placas, y cuantas más placas tengas, más volcanes tienes”, dice Wu.
Al mismo tiempo, los volcanes también afectan el cambio climático. Por lo tanto, cuando intentamos modelar la Tierra y comprender cómo ha cambiado el clima desde el tiempo, realmente queremos saber cuántos volcanes ha habido en la Tierra. El nuevo cuerpo de conocimiento podría ayudarnos a entender cómo se desarrollaron las placas tectónicas.
Además, este desplazamiento, deslizamiento y subducción aún continúa en la superficie del planeta hoy. Los investigadores han identificado una importante actividad en lugares bajo el Océano Atlántico y en el noroeste de los Estados Unidos.
Según los cálculos de los investigadores, los bordes de lo que dicen es la placa de la Resurrección coinciden con áreas conocidas de actividad volcánica. Esto refuerza la idea de que los remanentes de la placa detectados en el norte de Canadá son de hecho Resurrección.