El viejo Hubble nos sigue dando ciencia y sorpresas. Un equipo de astrónomos ha encontrado la primera evidencia confiable de un flujo de salida de materia desde un agujero negro supermasivo. A diferencia de otras galaxias, el flujo de salida en la galaxia enana Henize 2-10 no suprime la formación de estrellas en ella. El hallazgo fue publicado en Nature.
Una de las áreas interesantes en la astronomía moderna es el establecimiento del papel de los agujeros negros supermasivos en la evolución de galaxias. Por ejemplo, hay datos de observación que indican que, los agujeros negros generan grandes flujos de gas y hacen que se caliente. Este proceso suprime los procesos de formación estelar.
Sin embargo, las galaxias masivas se estudian con más frecuencia que las galaxias enanas. Debido a eso, los astrónomos conocen poco sobre la relación entre los agujeros negros y los procesos de formación estelar en las galaxias enanas.
El estudio
Ahora, Zachary Schutte y Amy E. Reines de la Universidad Estatal de Montana publicaron los resultados de su análisis de las observaciones a la galaxia enana Henize 2-10 a 9 megaparsecs del Sol en la constelación Compas. El proceso se llevó a cabo con el instrumento STIS del Telescopio Espacial Hubble en el rango óptico.
La galaxia se caracteriza por un estallido de formación estelar, y contiene solo una décima parte del número de estrellas que se encuentran en nuestra Vía Láctea. Las observaciones anteriores en el rango de radio revelaron una fuente de radiación compacta en su núcleo, que coincidía con una fuente de rayos X.
Los astrónomos barajan dos explicaciones posibles para la naturaleza de tal fuente. La primera indica que es un núcleo galáctico activo con una luminosidad baja que contiene un agujero negro masivo. La segunda opción propone que es un remanente de supernova muy joven.
Creación de estrellas
Los datos del Hubble hicieron posible rastrear la cinemática del gas ionizado en la región central de la galaxia. La información también ayudó a revelar el flujo de materia bipolar de precesión desde el centro.
La velocidad de salida es de más de 400 kilómetros por segundo. Esto encaja en el modelo de salida de baja velocidad de un agujero negro masivo (alrededor de un millón de masas solares). No obstante, es anómalamente baja para un remanente de supernova muy joven.
Las observaciones de igual forma mostraron un filamento de gas ionizado, con una longitud total de unos 150 parsecs. Este filamento se extiende desde el núcleo de la galaxia hasta una brillante región de formación estelar donde recientemente se formaron varios cúmulos estelares.
Por lo tanto, el flujo de salida provoca la compresión de las nubes de gas y provoca la formación de estrellas, en vez de suprimirla. Henize 2-10 es así, el primer ejemplo de evidencia confiable de una salida de materia controlada por un núcleo galáctico activo en una galaxia enana.
Además, esta galaxia difiere marcadamente de otros sistemas similares. La mayoría de los flujos de salida encontrados anteriormente causaron la extinción de la formación estelar (retroalimentación negativa) en sus galaxias. Éstas tenían núcleos bien definidos, que irradiaban fuertemente en el rango de radio. Quizás Henize 2-10 sea un análogo de baja masa y baja potencia de las radiogalaxias jóvenes.