“Todo fluye, todo cambia, nada permanece”, decía Heráclito de Efeso, y tenía razón. Sabemos que el Océano Atlántico se ensancha varios centímetros cada año, mientras que el Pacífico se contrae. Aunque conocemos que este cambio se debe al movimiento continuo de las placas tectónicas, no tenemos a nuestro alcance una comprensión profunda del fenómeno.
Ahora, un equipo de científicos sugiere que las dorsales oceánicas, formaciones montañosas que emergen a lo largo del lecho marino entre las placas, podrían estar implicadas en la transferencia de material entre el manto superior e inferior debajo de la corteza terrestre.
Los hallazgos brindan una mayor comprensión de la tectónica de placas, que es la causa de muchos desastres naturales en el mundo, incluidos terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas.
El estudio, cuyo autor principal es Matthew Agius de la Universidad de Southampton en el Reino Unido, fue publicado en Nature.
La Cordillera del Atlántico Medio
Las placas tectónicas adheridas a las Américas se están alejando de las que lo están a Europa y África a una distancia de cuatro centímetros por año. Entre estos continentes se encuentra la Cordillera del Atlántico Medio, un sitio donde se forman nuevas placas. En este lugar también se genera una división entre las placas que se mueven hacia el oeste con las que se mueven hacia el este. Debajo de esta zona, el material se eleva para reemplazar el espacio dejado por las placas cuando se separan.
Para averiguar lo que sucedía aquí, los investigadores desplegaron una flota de 39 sismómetros a lo largo del fondo del Atlántico. El fin era registrar los movimientos sísmicos debajo de esta cordillera. Así, el equipo logró obtener imágenes de variaciones en la estructura del manto de la Tierra cerca a profundidades de 410 km y 660 km.
Resultados
Los resultados sugieren que los afloramientos de material químico no se limitan a bajas profundidades en la Cordillera del Atlántico Medio, sino que pueden emerger en los tramos más profundos de la zona de transición del manto. Esto sugiere que el material del manto inferior se eleva hacia arriba.
«Las observaciones implican una transferencia de material desde el manto inferior al superior, ya sea continuo o puntuado, que está vinculado a la Cordillera del Atlántico Medio», explican los investigadores. «Dada la longitud y longevidad del sistema de cordilleras oceánicas, esto implica que la convección de todo el manto puede ser más frecuente de lo que se pensaba».
Por su parte, Agius mencionó que los resultados arrojan luz en la comprensión sobre cómo el interior de la Tierra está conectado con la tectónica de placas. Asimismo, los hallazgos ayudarán a los científicos a desarrollar mejores sistemas de alerta para desastres naturales. A modo de complemento, la tectónica de placas tiene un impacto en el nivel del mar y, por lo tanto, afecta las estimaciones del cambio climático en escalas de tiempo geológicas.