La altamente patogénica gripe aviar A(H5N1), que se ha estado propagando por el mundo desde 2020, ha alcanzado un nuevo hito preocupante. Una investigación reportó la primera transmisión registrada de una vaca a un ser humano en Estados Unidos. Los detalles fueron publicados en el New England Journal of Medicine.
La buena noticia es que el caso fue detectado rápidamente y el virus se manifestó como una inflamación en el ojo, en lugar de una infección respiratoria. Esto reduce las posibilidades de que el virus haya sido transmitido a otras personas, si es que la transmisión entre humanos es posible en este momento.
Por otro lado, el caso proporciona datos sólidos sobre cómo se presenta la gripe aviar en humanos. Esto ayudará a los expertos a evaluar la amenaza para la salud pública y a identificar más casos si es que llegan a aparecer.
«Es un hecho significativo que el virus haya saltado de aves a mamíferos, en este caso vacas lecheras, y luego a humanos», afirma Steve Presley, toxicólogo ambiental y director del Laboratorio de Investigación de Amenazas Biológicas en la Universidad Tecnológica de Texas.
El caso
Presley y sus colegas confirmaron el contagio mediante pruebas realizadas en condiciones de alta bioseguridad y compartidas con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU.
El trabajador agrícola reportó enrojecimiento y molestias en su ojo derecho a finales de marzo de 2024. Aunque no había estado en contacto con aves o aves de corral, sí trabajaba con vacas, algunas de las cuales mostraban signos de enfermedad.
Es reciente que esta gripe aviar haya pasado de aves de corral a ganado en EE.UU., lo cual fue una sorpresa para los expertos, ya que es la primera vez que se detecta influenza aviar altamente patogénica (IAAP) en ganado lechero. Ahora será necesario un monitoreo más cercano de las vacas lecheras y de quienes están en contacto con ellas.
Este es solo el segundo caso humano de esta gripe aviar en EE.UU., y no se ha observado transmisión de persona a persona en ninguna parte del mundo. Sin embargo, cada vez que el patógeno encuentra un huésped humano, tiene más oportunidades de adaptarse y mutar para ser más infeccioso para nuestra especie.
«El virus identificado en la muestra del trabajador tenía un cambio (PB2 E627K) que se ha asociado con la adaptación viral a huéspedes mamíferos y detectado previamente en humanos y otros mamíferos infectados con virus IAAP A(H5N1) y otros subtipos de virus de influenza aviar A», escriben los autores.
Estar preparados
El brote actual de gripe aviar comenzó en 2020, y aunque la infección humana es rara, presenta una alta tasa de mortalidad. Por lo tanto, es vital que comprendamos cómo se está transmitiendo la enfermedad entre los animales y dónde está ocurriendo.
Sabemos que ahora está en una variedad de mamíferos, incluidos zorros, focas, leones marinos, osos y gatos domésticos. Con tanto en juego y la pandemia aún fresca en la memoria de las personas, los científicos están trabajando arduamente para intentar minimizar la propagación continua de la influenza.