Una historia del mundo animal que hasta merece su propia película animada. Un estudio ha revelado que la mariposa pintada (Vanessa cardui) puede cruzar el Atlántico, el segundo océano más grande del mundo, cubriendo 4,200 kilómetros en apenas cinco a ocho días.
La investigación, publicada en Nature Communications, afirma que este viaje es uno de los más largos documentados para insectos individuales y posiblemente la primera travesía transatlántica verificada.
Una larga travesía
El descubrimiento se realizó después de más de una década de misterio. En 2013, un enjambre de mariposas exhaustas con alas desgarradas aterrizó en las playas de la Guayana Francesa.
El entomólogo Gerard Talavera, quien encontró a los insectos descansando en la arena una mañana de octubre, quedó sorprendido. Estas eran mariposas pintadas, una especie común con poblaciones estables en todos los continentes excepto en la Antártida y Sudamérica.
Durante años, Talavera se preguntó cómo llegaron estos insectos a Sudamérica y de dónde venían. Finalmente, ha encontrado una respuesta. Analizando el ADN del polen en las mariposas, Talavera y sus colegas del Instituto Botánico de Barcelona demostraron que esta bandada perdida probablemente voló desde el África subsahariana, después de emprender accidentalmente un viaje transatlántico.
Parece que los insectos adultos fueron atrapados por un fuerte viento alisio en 2013 y desviados 4,200 kilómetros. Según los vientos alisios de ese año, el viaje habría tomado entre cinco y ocho días. Sin lugar para aterrizar, los insectos habrían tenido que usar sus alas con moderación.
Sin la ayuda de vientos poderosos, los investigadores teorizan que la bandada solo habría recorrido unos 780 kilómetros antes de consumir toda su energía y perecer. «Nuestros hallazgos sugieren que podríamos estar subestimando la dispersión transoceánica en insectos y destacan la importancia de las autopistas aéreas que conectan continentes mediante vientos alisios», indican.
El vuelo más largo
Aunque la mariposa monarca (Danaus plexippus) es famosa por su migración de casi 5,000 kilómetros desde América del Norte hasta México, las mariposas pintadas también realizan viajes de larga distancia entre Europa y África cada año. Algunos estudios sugieren que una sola generación puede migrar más de 4,000 kilómetros.
El hallazgo de isótopos en las alas de las mariposas pintadas en Guayana Francesa sugiere que nacieron en Europa occidental. Esto significa que la bandada podría haber viajado más de 7,000 kilómetros en una vida, visitando al menos tres continentes.
«Es la primera vez que se prueba esta combinación de técnicas moleculares, incluida la geolocalización de isótopos y el metabarcoding de polen, en insectos migratorios», comenta el geoquímico Clément Bataille de la Universidad de Ottawa en Canadá.
Mientras que las migraciones de larga distancia desde Europa a África o desde América del Norte a América Central son impresionantes, cruzar un océano es un desafío completamente diferente.
Las mariposas pintadas, con alas del tamaño de un dedo meñique y un cerebro del tamaño de la cabeza de un alfiler, son voladoras increíbles. Al ser tan pequeñas, el viento favorece su desplazamiento, a veces a velocidades de hasta 48 kilómetros por hora. Al parecer estuvimos subestimando a estos humildes insectos.