Científicos japoneses han encontrado una prueba más de que los componentes necesarios para la vida pueden existir en el espacio. La muestra de un asteroide lejano, Ryugu, ha revelado la presencia de nucleobases de ARN, los elementos fundamentales del ARN. El estudio se publicó en Communications Chemistry.
Los investigadores de la Universidad de Hokkaido también descubrieron niacina, una forma de vitamina B3, en la muestra. Todo apunta a que los componentes básicos para la vida se forman en el espacio y habrían sido entregados, al menos parcialmente, a la Tierra mediante el bombardeo de asteroides a principios de la historia de nuestro planeta.
Hayabusa-2
En el pasado, ya se habían observado nucleobases y vitaminas en ciertos meteoritos ricos en carbono. Sin embargo, siempre existió la cuestión de la contaminación de las muestras por exposición al medio ambiente de la Tierra.
Ahora, los estudios por fin pudieron descartar esa posibilidad. Esta vez la nave espacial Hayabusa-2 recolectó dos muestras directamente del asteroide Ryugu y las entregó a la Tierra en cápsulas selladas.
Los científicos planetarios dirigidos por Yasuhiro Oba desarrollaron una nueva técnica para detectar e identificar a pequeña escala nucleobases en cantidades diminutas. Sumergieron las dos muestras, obtenidas de diferentes lugares del asteroide, en agua caliente y las sometieron a cromatografía líquida de alto rendimiento.
Luego realizaron análisis de espectrometría de masas de alta resolución con ionización por electropulverización. Esta técnica, cuando fue empleada en el meteorito Murchison que cayó a la Tierra en 1969, produjo las cinco nucleobases canónicas.
Moléculas
En las muestras, encontraron uracilo (una de las cuatro bases nitrogenadas que forman el ARN) en pequeñas cantidades, en el rango de 6 a 32 partes por mil millones (ppb). Además, detectaron vitamina B3 que era más abundante, en el rango de 49 a 99 ppb.
El equipo también se topó con otras moléculas biológicas en la muestra, incluida una selección de aminoácidos, aminas y ácidos carboxílicos. Estas moléculas se encuentran en las proteínas y el metabolismo, respectivamente.
Los compuestos identificados, que unen alrededor de 20 aminoácidos descubiertos previamente en muestras de Ryugu, difieren de los observados en otros meteoritos ricos en carbono que han caído a la Tierra; pero, son muy similares. Esto sugiere que las biomoléculas pueden ser bastante comunes en los meteoritos carbonosos y podrían haber llegado a la Tierra durante los períodos de bombardeo.
Importancia
Por ahora continúa siendo un misterio el origen de la vida y si podría ser común en la Vía Láctea. No obstante, podemos acercarnos a la respuesta buscando los componentes básicos de la vida en el espacio y explorar los posibles mecanismos que los trajeron.
Cada vez más descubrimos que estos componentes son abundantes. Los hemos encontrado en el polvo que forma planetas y en las nubes de polvo que forman estrellas, las cuales envuelven el corazón de nuestra galaxia. Quizá sea cuestión de tiempo para que la ciencia nos dé una sorpresa.