Científicos han descubierto otra extraña, gigantesca e inexplicable estructura de radio en forma de círculo en el espacio exterior. Llamado ORC J0102-2450, el círculo se une a solo un puñado de manchas espaciales previamente detectadas. El estudio está disponible en el sitio de preimpresión arXiv.
Dado el tamaño reducido de la muestra, el nuevo hallazgo agrega datos estadísticos importantes que sugieren que estos objetos podrían estar relacionados de alguna manera con las galaxias.
Los ORCs
Los extraños círculos de radio (ORC por sus siglas en inglés) recién se han localizado el año pasado. Las estructuras aparecieron en las observaciones de 2019 recopiladas por el Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP), uno de los radiotelescopios más sensibles del mundo.
Los ORCs son aparentemente círculos gigantes de luz relativamente débil en longitudes de onda de radio, que aparecen más brillantes alrededor de los bordes. A pesar de que los objetos circulares son relativamente comunes en el espacio, los ORC no parecían corresponder con ningún fenómeno conocido.
Las observaciones de seguimiento con un conjunto de telescopios diferente confirmaron la presencia de dos de los tres ORC originales. Luego, se encontró un cuarto ORC en los datos recopilados por otro instrumento. Por lo tanto, podemos estar bastante seguros de su existencia y que no son una falla en los equipos.
Aunque no conocemos qué tan lejos están los ORC, lo que dificulta medir su tamaño, si observamos más de ellos tendríamos más pistas. Ahí es donde ORC J0102-2450 entra en escena.
El descubrimiento
Ahora, un equipo dirigido por el astrónomo Bärbel Koribalski de CSIRO y la Universidad de Western Sydney ha combinado ocho de las imágenes de radio continuo, un proceso que revela objetos demasiado débiles para ser vistos en solo una o dos imágenes. De los datos combinados, surgió un anillo tenue.
La comparación con las observaciones de otros estudios solo reveló radiación en longitudes de onda de radio, lo que puede contribuir a descartar algunas fuentes de emisión. Sin embargo, curiosamente, casi en el centro del ORC, el equipo descubrió una radiogalaxia elíptica, llamada DES J010224.33-245039.5.
Coincidentemente dos de los otros cuatro ORC descritos el año pasado también tenían la explosión de una radiogalaxia elíptica en el medio. La probabilidad de encontrar una fuente de radio que coincida aleatoriamente con el centro de un ORC es de uno en un par de cientos, dijeron los investigadores.
¿Coincidencia?
Esto sugiere que los círculos tienen algo que ver con las radiogalaxias elípticas. Sabemos que las radiogalaxias a menudo tienen radiolóbulos, enormes estructuras elípticas las cuales solo emiten en longitudes de onda de radio y se expanden a ambos lados del núcleo galáctico. Una posibilidad es que los ORC sean estos lóbulos vistos de frente, luciendo circulares.
Los investigadores señalaron que los ORC además podrían ser el producto de una onda expansiva gigante de la galaxia central. No obstnte, tendrían que ser realmente gigantes, producidos por algo así como la fusión de dos agujeros negros supermasivos.
Si cualquiera de estos escenarios es el caso, el vínculo con la galaxia nos ayudaría a calcular el tamaño del ORC. En el caso de ORC J0102-2450, conocemos la distancia a DES J010224.33-245039.5, la cual nos da una estimación aproximada: alrededor de 980.000 años luz.
La tercera posibilidad es una interacción entre una radiogalaxia y el medio intergaláctico, posiblemente involucrando DES J010224.33-245039.5. Pero esto parecía relativamente poco probable que pudiera producir el anillo observado, anotó el equipo.
De hallar más ORC, los astrónomos tendrán más información para determinar qué tan comunes son y evaluar más similitudes entre ellos. Las observaciones de radio de baja frecuencia y las de rayos X serán de particular interés.