Liderando con el ejemplo, el multimillonario Jeff Bezos, anunció que volará al espacio el próximo mes en un cohete construido por su compañía, Blue Origin. El fundador de Amazon ha dicho en más de una ocasión que ese era uno de sus sueños de toda la vida.
“Quiero tomar este vuelo porque es algo que he querido hacer toda mi vida”, dijo Bezos en un comunicado. “Es una aventura. Ver la Tierra desde el espacio, te cambia. Cambia tu relación con este planeta, con la humanidad. Es una sola Tierra”, añadió.
El controvertido multimillonario de 57 años dijo que él y su hermano Mark despegarán de la Tierra el 20 de julio en el primer vuelo con tripulación del vehículo de lanzamiento New Shepard. Blue Origin está subastando el tercer asiento de la nave espacial y la oferta ya es de 3,2 millones de dólares con miles de participantes de todo el mundo.
Las ganancias de la subasta se destinarán a la fundación de Blue Origin, Club for the Future, que tiene como objetivo inspirar a las generaciones futuras a seguir carreras en STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Después de la subasta del primer vuelo, Blue Origin ofrecerá lugares a la venta para futuros viajes.
Cuatro minutos en el cielo
De los diez minutos que durará el viaje, pasarán cuatro por encima de la línea Karman la cual marca el límite reconocido entre la atmósfera y el espacio. Después del despegue, la cápsula se separará de su propulsor y pasará otros cuatro minutos a una altitud superior a los 100 kilómetros. Durante ese tiempo los pasajeros experimentarán ingravidez y podrán observar la curvatura de la Tierra.
El propulsor aterrizará de forma autónoma en una plataforma a 3 kilómetros del lugar de lanzamiento, y la cápsula regresará a flotando a la superficie con tres grandes paracaídas que servirán para ralentizarla unos 2 km/h cuando aterrice.
El vehículo New Shepard ha llevado a cabo con éxito más de una docena de pruebas sin tripulación desde sus instalaciones en el oeste de Texas. El sistema de cohetes suborbitales reutilizables recibió su nombre de Alan Shepard, el primer estadounidense en el espacio hace 60 años.
La cápsula automatizada tiene 6 asientos con respaldos horizontales colocados junto a grandes ventanas, en una cabina futurista. Varias cámaras ayudarán a inmortalizar los pocos minutos que los turistas espaciales permanecerán en ingravidez. Blue Origin aún no ha publicado sus precios, pero no sería extraño que su clientela se base principalmente en personas adineradas.
Más en el vecindario
Blue Origin no es la única compañía privada que quiere enviar turistas al espacio. Virgin Galactic, la compañía fundada por el multimillonario británico Richard Branson, también se encuentra desarrollando una nave espacial capaz de enviar clientes en vuelos suborbitales. Unas 600 personas ya han reservado vuelos, con costos entre 200.000 y 250.000 dólares.
Por otro lado, SpaceX de Elon Musk está planeando de igual forma vuelos orbitales que costarían millones de dólares y enviarían a sus clientes mucho a un espacio mucho más lejano. De momento, la empresa del empresario sudafricano es la que está más avanzada en sus planes.