Astrónomos han acumulado más de un tercio de las ondas gravitacionales jamás descubiertas en solo cinco meses. Desde noviembre de 2019 hasta marzo de 2020, los interferómetros LIGO-Virgo registraron 35 eventos de ondas gravitacionales masivas. Los detalles del trabajo están disponibles en el sitio de preimpresión arXiv.
Esa impresionante cifra representa un aumento significativo del promedio semanal de 1.5 eventos detectados en la ejecución anterior. Además, el resultado ha aumentado el número de eventos totales a 90 desde la histórica primera detección de ondas gravitacionales en septiembre de 2015.
Las detecciones
Al igual que las detecciones iniciales, 32 de las nuevas ondas gravitacionales se crearon en los momentos previos a la colisión de dos agujeros negros. Una de estas colisiones (GW200220_061928) fue creada por un par masivo de agujeros negros orbitando entre sí, con una masa combinada 145 veces más pesada que la del Sol.
Si bien no es la fusión más grande vista hasta la fecha, esta creó otro agujero negro en un rango descubierto recientemente. Otras dos detecciones involucraron el engullido de una estrella de neutrones por un agujero negro.
La última detección (GW200210_092254) fue creada entre un objeto con 24 veces la masa de nuestro Sol y otro más ligero con 2,83 masas solares. “Eso es un poco ambiguo”, dijo la astrofísica Susan Scott de la Universidad Nacional Australiana en Australia.
Pudo haber sido creado por dos agujeros negros, o un agujero negro y una estrella de neutrones. “Nuestras teorías para obtener una tan grande [2.83 masas solares] no son ‘muchas’. Mi sensación personal es que probablemente se trata de un agujero negro que se formó en una vida anterior por dos estrellas de neutrones chocando entre sí”, comentó Scott.
Más conocimiento
Los otros tres eventos de los 35 involucraron un agujero negro y algo mucho menos masivo, quizá una estrella de neutrones. Estos eventos podrían revelar el material que está dentro de una estrella de neutrones, si es que alguna vez detectamos una que emite luz. Al encontrar más de estas fusiones, podemos comenzar a comprender mejor cómo ocurren realmente.
“Recién ahora estamos empezando a apreciar la maravillosa diversidad de agujeros negros y estrellas de neutrones”, dijo el astrónomo Christopher Berry de la Universidad de Glasgow en el Reino Unido.
“Nuestros últimos resultados demuestran que vienen en muchos tamaños y combinaciones”, continúa Berry. “Hemos resuelto algunos misterios de larga data, pero también hemos descubierto algunos nuevos acertijos. Con estas observaciones, estamos más cerca de descubrir los misterios sobre cómo evolucionan las estrellas, los componentes básicos de nuestro Universo”.
Por el momento los detectores no están operando, pero la próxima carrera de observación comenzará en agosto de 2022. “Esperamos tener muchos eventos de ondas gravitacionales en esa carrera de observación y, con suerte, algunas cosas nuevas», afirmó Scott.
El equipo ahora está a la caza de ondas gravitacionales creadas por explosiones de supernovas. “En el pasado, eran demasiado débiles como para poder detectarlas, pero estamos entrando en el ámbito donde eso debería ser posible”, señaló. Otra gran novedad sería detectar las ondas gravitaciones creadas por una sola estrella de neutrones deformada.