Astrónomos han descubierto dos nuevos planetas fuera de nuestro sistema solar. Este hallazgo desafía lo que creíamos saber sobre la formación de los sistemas planetarios, especialmente los llamados «Júpiter calientes».
Estos planetas se encuentran en el sistema WASP-132 y tienen características únicas. Uno es una supertierra, un planeta rocoso más grande que la Tierra, y el otro es un gigante helado, similar a Neptuno.
Los Júpiter calientes son planetas gigantes que orbitan muy cerca de sus estrellas, mucho más que Mercurio del Sol. Lo raro es que se supone que no deberían formarse en esas zonas.
La teoría más aceptada dice que estos planetas se crean lejos de su estrella y luego migran hacia el interior. Pero el sistema WASP-132 pone en duda esa idea.
Hasta ahora, se creía que los Júpiter calientes existían solos, porque su migración eliminaría cualquier otro planeta cercano. Este nuevo descubrimiento demuestra que eso no siempre ocurre.
David Armstrong, de la Universidad de Warwick, explicó: «Encontrar una supertierra dentro de un Júpiter caliente es algo muy raro. Pudimos medir su masa, densidad y composición, y es parecida a la Tierra».
Este hallazgo sugiere que la migración de los Júpiter calientes podría ser más estable de lo que se pensaba. En lugar de moverse de forma caótica, podrían desplazarse suavemente dentro de un disco de gas.
François Bouchy, astrónomo de la Universidad de Ginebra, dijo: «El sistema WASP-132 nos da una nueva perspectiva sobre cómo se forman los planetas. Nunca habíamos visto una configuración como esta».
Los tres planetas de WASP-132 tienen órbitas muy diferentes. El Júpiter caliente tarda solo siete días en dar la vuelta a su estrella.
La supertierra es aún más rápida y completa su órbita en apenas 24 horas. Mientras tanto, el gigante helado tarda cinco años en dar una vuelta completa.
Las mediciones revelaron que la supertierra está compuesta principalmente de metales y silicatos, lo que la hace similar a la Tierra, pero con seis veces su masa.
Estos datos fueron posibles gracias a instrumentos avanzados que permitieron medir la densidad y la composición de los planetas con gran precisión.
Las observaciones de WASP-132 continúan. La misión Gaia de la Agencia Espacial Europea, que mide pequeños cambios en las posiciones de las estrellas, está ayudando a encontrar más planetas en este sistema.
Este descubrimiento cambia lo que sabíamos sobre los Júpiter calientes. Antes se pensaba que su presencia impedía la existencia de otros planetas cercanos, pero WASP-132 demuestra lo contrario.
Los científicos seguirán observando este sistema para entender mejor cómo evolucionan los planetas y qué reglas realmente rigen la formación de los sistemas solares.
El espacio sigue sorprendiéndonos. Cada nuevo descubrimiento nos muestra que todavía hay mucho por aprender sobre cómo se forman los planetas y las estrellas en el universo.
Los hallazgos se publicaron en Astronomy and Astrophysics