Todo en el Universo cambia y evoluciona. Un cúmulo compuesto por miles de estrellas puede disolverse para convertirse en un “río estelar” de agujeros negros en mil millones de años. El hallazgo se realizó gracias al telescopio Gaia y los datos fueron publicados en Nature Astronomy.
La hipótesis de que varios agujeros negros están en el centro de los cúmulos estelares ha existido durante décadas. Ahora, astrónomos de la Universidad de Barcelona afirman que el comportamiento de las estrellas de uno de estos grupos sería el resultado de la interacción directa con uno o más agujeros negros.
El cúmulo en cuestión se llama Palomar 5, está ubicado a unos 80 mil años luz de la Tierra y es considerado un «fósil» debido a su forma esférica y su altísima densidad. Ambas son características de los cuerpos celestes que prácticamente nacieron juntos con el Universo.
Cúmulos y ríos
La teoría explica que los grupos se formaron después de que «algo» estropeara sus movimientos naturales. “Aún no se sabe cómo nacen estos ‘ríos estelares’, pero una idea predominante es que han sufrido alguna disrupción”, dijo el astrofísico Mark Gieles de la Universidad de Barcelona.
Los “ríos estelares” y los “cúmulos estelares” están normalmente asociados entre sí, pero no son lo mismo. “Con el propósito de comprender cómo se forman los misteriosos ríos, necesitábamos estudiar uno vinculado a un sistema estelar. Palomar 5 es el único caso que encontramos, bastante ideal, el cual nos ayudará a entender esta formación”, explicó Gieles.
El cúmulo estelar Palomar 5 se encuentra en una posición única: tiene una distribución de estrellas muy amplia y flexible, con uno de los «ríos» asociado a él, variando en más de 20 grados en el cielo. Entonces, Gieles y su equipo establecieron simulaciones para determinar cómo las estrellas de dicho objeto terminaron en la posición que tienen actualmente. La respuesta son los agujeros negros.
Los agujeros negros
La evidencia reciente sugiere que algunos cúmulos de estrellas tienen agujeros negros en sus regiones centrales. Y se sabe que tales objetos interrumpen el movimiento natural de cualquier estrella que interactúe con ellos. Gieles los insertó en sus ecuaciones propuestas y descubrió que una población de agujeros negros de tamaño y masa estelar explicaría la configuración de Palomar 5 tal como la conocemos hoy.
«La cantidad de agujeros negros es aproximadamente tres veces mayor de lo esperado, considerando la cantidad de estrellas en el cúmulo. Esto significa que más del 20% de la masa total del cúmulo está formado por agujeros negros», afirmó el científico. «Cada uno de ellos trae una masa aproximadamente 20 veces mayor que la del Sol, y nacieron de explosiones de supernova al final de la vida de las estrellas masivas, cuando el cúmulo era aún muy joven».
En base a esa información, Gieles cree que, en unos mil millones de años, Palomar 5 se disolverá por completo en un «río estelar», completamente formado por agujeros negros. Esto incluso se ha afirmado en otros estudios del tipo, los cuales indican que otros cúmulos estelares tendrán la misma suerte.