Por sexta vez en la historia registrada, se logró detectar un asteroide antes de que se estrellara contra la Tierra. Se trata del asteroide 2022 WJ1 y fue descubierto el sábado por la noche, cayendo en las cercanías de Grimsby, Canadá. Los detalles fueron compartidos en el sitio web de la Universidad de Western Ontario.
Grandes asteroides de medio kilómetro de tamaño, capaces de conducir a una catástrofe global, son descubiertos y rastreados con éxito por observatorios terrestres. Los astrónomos pueden advertir sobre una amenaza décadas antes de que su trayectoria se vuelva potencialmente peligrosa para la Tierra.
Sin embargo, como ha demostrado la historia del asteroide de Chelyabinsk, incluso los cuerpos relativamente pequeños (10-20 metros) pueden crear serios problemas. Y desafortunadamente, los astrónomos sólo alcanzan a detectar esos cuerpos con anticipación si es que se cumplen ciertas circunstancias.
El sexto visitante
En los últimos años, tales circunstancias han comenzado a darse cada vez con más frecuencia, y cada año se registran en la Tierra entre 35 y 40 casos de caídas de cuerpos espaciales.
La primera vez que se predijo un impacto fue en 2008. Se trató de un asteroide de cuatro metros llamado 2008 TC3 descubierto 19 horas antes de su caída en el norte de África. Luego, se detectaron cuatro objetos más: 2014 AA, 2018 LA, 2019 MO y 2022 EB5. Ahora, 2022 WJ1 es el sexto de la lista.
El astrónomo David Rankin fue quien descubrió a este último visitante, a las 05:34 GMT del sábado 19 de noviembre. La información estaba entre las imágenes tomadas por el telescopio de campo amplio de 1,5 metros del Catalina Sky Survey.
Casi de inmediato se pudo determinar que el objeto, de designación temporal C8FF042, caería en la región de los Grandes Lagos (Norteamérica) en unas horas. Después, a las 14:00 GMT, el Minor Planet Center emitió una circular anunciando el descubrimiento y asignando oficialmente al objeto el índice 2022 WJ1.
Caída y búsqueda
No obstante, el hecho ya había ocurrido: a las 08:27 cayó en algún lugar de la orilla occidental del lago Ontario. La bola de fuego sobrevoló las densamente pobladas regiones del sur de Canadá, siendo observado por muchas personas.
Solo el sitio web de la American Meteor Society contiene 54 informes al respecto. La roca espacial fue captada por numerosas cámaras, incluida una cámara web que muestra la torre de televisión en Toronto.
Según los científicos, es poco probable que el tamaño del objeto supere el metro. Por ello, la roca se derrumbó casi completamente en la atmósfera y aún no se han encontrado sus fragmentos. De haber alcanzado la superficie, una parte importante de ellos podría haber terminado en el lago.
Los escombros de 2022 WJ1 deberían ser oscuros, con una corteza de fusión fresca y delgada, y un interior pedregoso más gris. Los científicos solicitan que cualquier fragmento sospechoso sea informado al Museo Real de Ontario.
Magnífico trabajo de todas las personas que apoyan y trabajan en esto para realizar los informes.
Y muchas gracias Aldo!!!