Desde la detección del cuerpo interestelar ‘Oumuamua en 2017, la comunidad científica se ha preguntado cuántos de estos objetos visitan nuestro sistema solar. Ahora, una investigación de la Universidad de Cornell y pre-publicada en arXiv.org nos otorga una cifra aproximada.
La nueva investigación muestra que los objetos interestelares (ISO) que pasan a través del sistema solar pueden ser observados directamente por telescopios terrestres. Debido a esto, sería potencialmente capaz su explicación a corta distancia por naves espaciales. El objetivo del estudio era encontrar ISO adicionales y si es que misiones de planificación para interceptar o reunirse con estos cuerpos llegarían a tener éxito.
La viabilidad de alcanzar dichos objetos se ha evaluado con misiones específicas a otros ya conocidos. Se trata de 1I/’Oumuamua y 2I/Borisov, los ISOs descubiertos en nuestro vecindario estelar.
Las observaciones realizadas con telescopios espaciales y terrestres muestran que se mueven más rápido de lo previsto mientras abandonan el Sistema Solar. Los investigadores creen que es debido al material de la superficie perdido a causa del calentamiento solar.
Siete por año
Según el estudio, dirigido por investigadores de la Iniciativa de Estudios Interestelares (i4is), aproximadamente 7 ISO ingresan a nuestro Sistema Solar cada año. Además, convenientemente, siguen órbitas predecibles mientras visitan la Tierra.
Los objetos interestelares probablemente se formaron muy lejos del sistema solar tanto en el tiempo como en el espacio. Su exploración directa limitará la formación y la historia de los cuerpos pequeños, ubicándolos dentro del ensamblaje dinámico y la evolución química de la Galaxia.
Las velocidades de muchos de estos objetos en el sistema solar hacen que su detección y exploración por naves espaciales sean un desafío. Sin embargo, no será imposible porque ya contamos con cierta tecnología útil, sin contar con la que venga en el futuro cercano.
Las misiones para estudiarlos son factibles con grandes naves espaciales (100 kg o más) utilizando cohetes y tecnologías existentes, afirma el estudio. Lo cual se puede realizar de dos formas: al momento del paso del perihelio o utilizando una combinación de sobrevuelos planetarios y maniobras solares de Oberth.
Raro fenómeno
Si el número de estimaciones de densidad basadas en el descubrimiento de 1I/’Oumuamua es aproximadamente correcto, debería haber varios objetos interestelares de tipo 1I en el sistema solar en cualquier momento.
Incluso un sobrevuelo rápido de un ISO a través del sistema solar sería científicamente muy gratificante. Especialmente si los científicos pueden analizar el objeto con firmas de impacto.
Desafortunadamente, los cometas interestelares de tipo 2I parecen ser mucho más raros, lo que significa una tasa de caída mucho menor. Se trataría de un fenómeno de una vez en una década.
Mientras tanto, las agencias espaciales ya están planificando misiones. A parte del Proyecto Lyra y el Comet Interceptor de la ESA, existen numerosas propuestas de naves espaciales que podrían encontrarse con objetos interestelares. Con seguridad, en las próximas décadas tendremos nuestras primeras muestras de objetos interestelares.