La ciencia continúa batallando contra el SARS-CoV2. Un equipo internacional de investigadores descubrió inesperadamente que el virus desencadena una vía bioquímica en las células pulmonares. El estudio, publicado en Science Immunology, ayudaría a explicar por qué la enfermedad es tan difícil de tratar.
El equipo propone que una combinación de fármacos antivirales con fármacos capaces de inhibir este proceso sería más eficaz. Usando un modelo in vitro con células pulmonares humanas, encontraron que el antiviral Remdesivir, junto con el Ruxolitinib, inhibía la respuesta del complemento.
Fármacos
Con el fin de identificar posibles objetivos de fármacos, se examinaron más de 1,600 fármacos previamente aprobados por la FDA con objetivos conocidos. Cabe señalar que la evidencia reciente sobre los ensayos que indican el uso de ruxolitinib solo para tratar COVID-19 no han sido prometedores.
“Observamos genes que están regulados positivamente por COVID-19 pero regulados negativamente por fármacos específicos”, dijo Majid Kazemian, de la Universidad de Purdue. “Y el ruxolitinib fue el principal fármaco con esa propiedad”.
Últimamente, los científicos han descubierto que el sistema del complemento inmunológico puede funcionar dentro de las células y no solo en el torrente sanguíneo. Dicho sistema complejo de pequeñas proteínas producidas por el hígado, ayuda, o complementa, a los anticuerpos del cuerpo en la lucha contra los patógenos transmitidos por la sangre.
Sorprendentemente, el estudio encontró que dicha respuesta se desencadena en las células de las pequeñas estructuras de los pulmones conocidas como alvéolos. «Observamos que la infección por SARS-CoV2 de estas células pulmonares provoca la expresión de un sistema de complemento activado de una manera sin precedentes», señaló.
El sistema del complemento
Claudia Kemper del Instituto Nacional de Salud, fue una de las primeras en caracterizar las funciones novedosas del sistema del complemento en el sistema inmunológico. Para ella, los últimos hallazgos son sorprendentes.
“El sistema del complemento se considera tradicionalmente un sistema centinela derivado del hígado y de la circulación sanguínea”, dijo Kemper. Dicho sistema protege al huésped contra infecciones por bacterias, hongos y virus.
Es inesperado que en el contexto de una infección por SARS-CoV2, este sistema se vuelva contra el huésped y contribuya a la inflamación tisular perjudicial observada en el COVID-19 grave. “Debemos pensar en la modulación del complemento local intracelular cuando combate el COVID-19”, enfatizó la científica.
“Todos los hallazgos proporcionan evidencia importante para indicar que la activación del complemento ocurre dentro de las células epiteliales del pulmón, localmente donde la infección está presente”, mencionó por su parte el Dr. Ben Afzali, investigador del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales.
Hallazgos
Lo anterior explicaría por qué la orientación al sistema del complemento fuera de las células y en la circulación ha sido decepcionante con COVID-19. “Probablemente deberíamos considerar el uso de inhibidores de la transcripción del gen del complemento o la activación de la proteína del complemento, los cuales son permeables a las células y actúan de forma intracelular”, agregó.
El segundo descubrimiento importante nos dice que el uso combinado de un agente antiviral y otro con un enfoque amplio en la producción o activación del complemento dentro de las células infectadas, lograría un beneficio potencial en pacientes con COVID-19 grave.
Según Afzali, “los datos son prometedores. No obstante, es importante reconocer que estamos llevando a cabo experimentos de tratamiento farmacológico en líneas celulares infectadas con SARS-CoV2. Por lo tanto, por sí mismos no deben usarse para dirigir el tratamiento de los pacientes”. Futuras investigaciones, aclararán el asunto.