A veces el universo nos sorprende con fenómenos nuevos, recordándonos que “lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano”, como diría Newton.
Hoy, la Agencia Espacial Europea (ESA) anunció la detección de una mezcla única de emisiones de radiación procedente de una estrella muerta en nuestra galaxia.
Por si fuera poco, la emisión podría ayudarnos a resolver uno de los misterios cósmicos que más intrigan a los astrónomos en los últimos años.
Los resultados del estudio fueron publicados en The Astrophysical Journal con datos obtenidos por el Observatorio Espacial de Alta Energía Integral (desde ahora, Integral) de la ESA.
Dos interesantes fenómenos cósmicos
El actual hallazgo tiene relación con dos fenómenos cósmicos de los que se habla bastante en los últimos años: los magnetares y las rágafas de rápidas de radio (FRB).
Los magnetares son remanentes estelares con uno de los campos magnéticos más intensos del universo. En ocasiones pueden producir emisiones de radiación de alta energía que no duran ni un segundo, pero pueden ser miles de millones de veces más luminosas que el Sol.
Por otro lado, las ráfagas rápidas de radio son uno de los mayores enigmas sin resolver de la astronomía moderna: no tenemos idea de qué son. Desde que fueron descubiertas en 2007, solo sabemos que duran unos pocos milisegundos y producen un brillo enorme en ondas de radio.
Se desconoce qué las produce y en qué condiciones se dan. Hasta el momento no habíamos detectado una FRB dentro de la Vía Láctea, con origen conocido, o que emitiera un tipo de radiación distinto a las ondas de radio.
Un magnetar en Velpecula
A finales de abril de este año, un magnetar descubierto hace seis años llamó la atención de los científicos tras una emisión sustancial de rayos X. Su nombre es SGR1935+2154.
“El sistema de alerta de Integral avisó automáticamente del descubrimiento a los observatorios de todo el mundo en cuestión de segundos”, relató Sandro Mereghetti, autor principal del estudio.
Esto, sin embargo, no fue lo asombroso. Poco después, los científicos descubrieron lque el magnetar no solo emitía los habituales rayos X, sino también ondas de radio.
“Hasta ahora nunca habíamos visto una explosión de ondas de radio, como las de las ráfagas rápidas de radio, procedente de un magnetar”, añade Sandro.
“Lo que es más importante, la cámara IBIS de Integral nos ha permitido ubicar con exactitud el origen de la ráfaga, asociándola claramente con el magnetar”, señala Volodymyr Savchenko, coautor del estudio.
Esta es la primera vez que algo así sucede. Nunca antes una observación había permitido vincular a los magnetares con las ráfagas rápidas de radio. «Se trata de un descubrimiento importantísimo y nos ayudará a poner de relieve el origen de estos misteriosos fenómenos”, resalta Sandro.
El resultado es de vital importancia para comprender cuál es la naturaleza de las FRB. De esta manera, sabiendo que los magnetares también pueden emitir en ondas de radio, podemos prestar atención a estos objetos en esas longitudes de onda.
“Al combinar las observaciones desde la parte de alta energía del espectro hasta las ondas de radio, y tanto desde nuestro planeta como desde el espacio, los científicos han sido capaces de resolver un misterio que existía desde hacía mucho tiempo en la astronomía”, añade Erik Kuulkers, científico del proyecto Integral de la ESA.
Fuente: ESA