Los pterosaurios fueron los primeros vertebrados en dominar el aire hace 215 millones de años. ¿Cómo lograron esto?, pues no gracias a sus plumas o huesos huecos. El secreto está en una estructura similar a una celosía en sus colas. El trabajo está disponible en bioRxiv y aún no ha sido revisado por pares.
Estos reptiles voladores, parientes cercanos de los dinosaurios, evolucionaron a partir de criaturas caminantes con postura erguida, similares a conejos. A pesar de que los pterosaurios tenían plumas, no eran aves ni murciélagos. La investigación sugiere que la rigidez en la aleta de la cola fue crucial para el vuelo temprano de estos animales.
Descifrando el vuelo
Los pterosaurios, aunque poseían huesos delgados y huecos perfectos para volar, son raros en el registro fósil debido a su fragilidad. Aún más raros son los restos de tejidos blandos como piel, órganos y tejidos conectivos.
Sin embargo, un equipo de paleontólogos de la Universidad de Edimburgo, liderado por Natalia Jagielska, examinó más de 100 fósiles de pterosaurios en diversas colecciones de museos y encontró cuatro «especímenes excepcionales» que fluorescían bajo luz UV, revelando estructuras de tejido blando preservadas.
El estudio utilizó una técnica llamada fluorescencia estimulada por láser para visualizar detalles anatómicos ocultos en las aletas de la cola de los pterosaurios.
Los científicos descubrieron que las aletas estaban reforzadas por varillas gruesas que se proyectaban desde el hueso central de la cola, entrelazadas con fibras más delgadas, formando una celosía que impedía que la aleta se doblara. Estas características reducían la resistencia y estabilizaban el vuelo. Por eso, los paleontólogos creen que la rigidez de la aleta fue crucial para el vuelo temprano de los pterosaurios.
Evolución
Aunque el estudio se centró en cuatro fósiles de pterosaurios de cola larga del género Rhamphorhynchus, los investigadores creen que los hallazgos proporcionan pistas sobre la evolución de estas estructuras. Sugieren que la aleta de la cola de los pterosaurios tempranos se desarrolló a partir de una estructura única continua en lugar de una combinación de escamas o estructuras similares a plumas.
El estudio también dedujo que las aletas de cola probablemente contenían «pliegues carnosos» en los extremos, desarrollándose de manera similar a las aletas de los cetáceos, como las ballenas y delfines.
Otro elemento crucial para el vuelo de los pterosaurios era un tendón llamado propatagio, que se extendía a lo largo del borde delantero del ala, controlando el despegue y el aterrizaje al alterar el flujo de aire sobre la superficie superior de cada ala. Sin embargo, dado que las aves y murciélagos modernos también poseen un propatagio, no era tan distintivo como la aleta de cola en forma de remo de los pterosaurios.