La estabilidad de nuestro sistema solar podría ser alterada significativamente con la adición de un planeta más. A esa conclusión llegó un estudio publicado en The Planetary Science Journal.
El astrofísico Stephen Kane de la Universidad de California, Riverside, ha demostrado que si hiciéramos un solo cambio, todo el sistema solar se volvería loco. El científico realizó simulaciones agregando una súper Tierra o un mini-Neptuno entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Caos
Aunque se han identificado casi 4.000 sistemas planetarios, ninguno refleja el orden y la disposición de los planetas que orbitan alrededor de nuestro Sol. Los sistemas planetarios parecen cubrir una variedad de arreglos, esto sugiere que el sistema solar habría sido muy diferente.
En él existe un espacio entre los planetas rocosos y los gaseosos, marcado por un cinturón de asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter. Los científicos planetarios han deseado durante mucho tiempo que exista algo entre esos dos planetas, ya que parece una propiedad desperdiciada.
Kane quería saber qué pasaría si llenaba ambos vacíos de una sola vez. Por eso creó simulaciones en las que colocó un planeta con un rango de masas entre Marte y Júpiter justo en ese espacio.
Y el caos apareció. «Este planeta ficticio le da un empujón a Júpiter, lo suficiente para desestabilizar todo lo demás», dice Kane. «A pesar de que muchos astrónomos han deseado este planeta extra, es bueno que no lo tengamos», agregó.
La simulación
La órbita promedio de Marte se encuentra a 1,5 unidades astronómicas del Sol, y la de Júpiter a 5,2 unidades astronómicas. Un planeta ubicado en 3 unidades astronómicas podría existir pacíficamente, pero casi en cualquier otro lugar resultaría en un caos planetario absoluto.
Un planeta de 3,1 a 4 unidades astronómicas interrumpiría la órbita de Mercurio. A 2,0 a 2,7 unidades astronómicas, Marte se tambalearía. Júpiter y Saturno sólo experimentarían perturbaciones menores, pero el momento angular que imparten a Urano y Neptuno haría que también se desestabilicen.
En el peor de los casos, Venus, Mercurio, la Tierra, Marte, Urano y Neptuno son expulsados del sistema solar. Los cambios más pequeños hacen que la órbita de la Tierra se desvíe enormemente de su curso actual, convirtiendo a nuestro planeta en uno menos habitable, si no completamente inhóspito.
Importancia
El estudio sugiere que la influencia gravitatoria de Júpiter evita que se forme un planeta en el espacio del cinturón de asteroides. Los astrónomos han pensado durante mucho tiempo que los sistemas planetarios con un análogo de Júpiter tienen más probabilidades de tener la estabilidad necesaria para la vida.
La arquitectura del sistema solar podría ser un equilibrio bastante delicado difícil de mantener, según las simulaciones de Kane. Este trabajo ayuda a comprender cómo se forman y evolucionan los sistemas planetarios y su influencia en la habitabilidad y estabilidad de los planetas.