El telescopio Espacial Hubble ha detectado una segunda cola de polvo y escombros similar a la de un cometa cerca del asteroide Dimorphos. Esto sucedió unos días después de que el asteroide fuera impactado por la sonda DART. Según la Agencia Espacial Europea – ESA, las razones de la aparición de una cola adicional aún no están claras.
El 27 de septiembre, la sonda DART de 550 kilogramos impactó en el asteroide Dimorphos de 170 metros, que forma parte del sistema binario Didymos. Aunque el asteroide nunca representó una amenaza para nuestro planeta, este fue el primer experimento práctico de protección planetaria de la Tierra contra asteroides peligrosos.
Como resultado, los científicos han determinado que el método de impacto cinético es efectivo. El período de rotación de Dimorphos alrededor de Didymos ha cambiado en 32 minutos, cuando solo se esperaba que cambie unos 10 para considerarla exitosa.
El impacto fue observado tanto por el cubesat LICIACube, que formaba parte de la misión, como por observatorios terrestres y cercanos a la Tierra. Las observaciones registraron un destello de brillo del asteroide, la expansión de una nube de polvo y luego la formación de una cola similar a la de un cometa.
Otra colita
El Telescopio Espacial Hubble ha observado a Dimorphos después del impacto un total de 18 veces. En imágenes del asteroide tomadas entre el 2 y el 8 de octubre, los astrónomos notaron la aparición de una segunda cola de polvo y escombros al norte de la cola principal. Esto fue una sorpresa, aunque se ha observado un fenómeno similar en algunos cometas y asteroides activos.
Aunque los científicos no tienen una explicación para la aparición de la segunda cola, esta puede deberse a diversas razones. Primero porque Dimorphos no es un solo asteroide. Además, podría ser la influencia del viento solar en el material expulsado de su superficie o la rotación del asteroide.
Finalmente, la segunda cola pudo haberse originado por el efecto de una gran friabilidad del cuerpo, que se refiere a «montones de escombros». En este último caso, la baja fuerza de cohesión de las partículas de material detrítico que componen tal asteroide quedó demostrada para otro representante de los «montones de escombros»: el asteroide Bennu.
La misión DART es uno de los proyectos más complejos de los últimos años. Por eso, veremos surgir cada vez más datos a medida que pasa el tiempo. Se espera que en 2027 la estación Hera llegue a Dimorphos, lo examine en detalle y confirme el cambio en la órbita del asteroide.