En la Amazonía, los loros de nuca amarilla (Amazona auropalliata) han comenzado a modificar sus llamadas características, según un reciente estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B. Este cambio, que podría parecer alarmante, podría en realidad ser una señal de adaptación ante las condiciones cambiantes de su entorno.
Desde hace décadas, los científicos han notado que estos loros, especialmente los que habitan en la costa del Pacífico, desarrollan «dialectos» regionales. Esto significa que las comunidades de loros emiten sonidos ligeramente diferentes dependiendo de su ubicación geográfica.
Sin embargo, entre 2005 y 2016, investigadores de la Universidad Estatal de Nuevo México y la Universidad de Pittsburgh en Johnstown, detectaron un cambio en los acentos de estos loros. Las llamadas que antes eran exclusivas de ciertas regiones comenzaron a escucharse en otras, sugiriendo una mezcla de dialectos.
Loros bilingües
Un hallazgo sorprendente fue la habilidad de algunos loros del norte para producir tanto su acento local como el del sur. Algo que los investigadores describen como una habilidad «bilingüe».
Esta capacidad podría otorgarles ventajas para la supervivencia, ya que los loros que pueden comunicarse con diferentes grupos podrían acceder a más información, zonas de alimentación y sitios de descanso.
Este fenómeno se da en un contexto preocupante. En las últimas tres generaciones, la población de loros de nuca amarilla ha disminuido en más del 92% en América Central y del Sur, principalmente debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva para el comercio ilegal de vida silvestre.
Los científicos sugieren que los cambios en los acentos pueden estar relacionados con la disminución del tamaño de las poblaciones y la necesidad de adaptarse socialmente a estos cambios.
Supervivencia
El estudio también destaca la importancia de los dialectos en la vida social de los animales. Al igual que en los humanos, los acentos pueden indicar el origen de un individuo y fomentar la cohesión social en los grupos. En especies en peligro de extinción, como el loro de nuca amarilla, la preservación de estos dialectos podría ser crucial para su supervivencia.
El estudio arroja luz sobre la evolución cultural de las especies en respuesta a los cambios provocados por el ser humano. En Australia, los regent honeyeaters, una especie de ave en peligro crítico, han perdido gran parte de su población, lo que ha llevado a que las nuevas generaciones canten canciones «extrañas» que no pertenecen a su especie.
Afortunadamente, los loros de nuca amarilla aún conservan su esencia, aunque sus acentos se están moviendo geográficamente. Para 2016, la población de estos loros en Costa Rica había disminuido a la mitad, y con ello, surgieron nuevos patrones acústicos.
Los investigadores observaron que en el sur, donde los sitios de descanso están más dispersos, la distancia podría haber fomentado la deriva cultural. En contraste, en el norte, los loros parecen haber aprendido nuevas vocalizaciones de sus vecinos, lo que ha permitido que los acentos se mezclen.
Los científicos concluyen que monitorear estos cambios culturales podría ser clave para entender el impacto humano en las especies y ayudar en su conservación.