Investigadores de la Universidad de Cambridge han demostrado que el público general puede aprender rápidamente a utilizar un tercer pulgar, una prótesis robótica controlable, para recoger y manipular objetos.
Este dispositivo, denominado «Third Thumb» (tercer pulgar) amplía la capacidad de movimiento y agarre de la mano, permitiendo realizar tareas complejas sin la necesidad de coordinación adicional.
Tercer pulgar
El estudio, publicado en Science Robotics, evaluó el dispositivo en un amplio rango de participantes durante la exhibición anual de ciencia de la Royal Society en 2022. En total, 596 personas, de edades comprendidas entre los tres y 96 años, probaron el pulgar robótico en distintas tareas.
Sorprendentemente, solo cuatro participantes no lograron utilizar el dispositivo, ya sea porque no se ajustaba adecuadamente a sus manos o porque no podían controlarlo con los pies, ya que los sensores de presión usados no eran adecuados para niños muy pequeños.
El «Tercer Pulgar» se coloca en el lado opuesto de la palma en relación al pulgar biológico y se controla mediante sensores de presión ubicados bajo cada dedo gordo del pie.
La presión ejercida por el dedo derecho mueve el pulgar robótico a través de la mano, mientras que la presión del dedo izquierdo lo eleva hacia los dedos. El grado de movimiento del pulgar es proporcional a la presión aplicada, y al liberar la presión, el pulgar regresa a su posición original.
Los participantes del estudio tuvieron hasta un minuto para familiarizarse con el dispositivo. En una de las tareas, debían recoger clavijas de un tablero y colocarlas en una cesta, y en la otra, manipular objetos de espuma de diversas formas.
Los resultados
De los participantes, el 98% logró manipular objetos con éxito durante el primer minuto de uso, demostrando la intuitividad y facilidad de aprendizaje del aparato.
Los resultados también indicaron que no había diferencias significativas en el rendimiento entre géneros ni entre zurdos y diestros, a pesar de que el pulgar siempre se llevaba en la mano derecha. Tampoco se encontró evidencia de que las personas con alta destreza, como músicos o trabajadores manuales, tuvieran un mejor desempeño en las tareas.
Este estudio resalta el potencial de las tecnologías de aumentación motora no solo para mejorar la productividad de individuos sanos, sino también para proporcionar nuevas formas de interacción con el entorno a personas con discapacidades.