Albert Einstein diseñó su teoría de la relatividad general hace más de un siglo, y aún hoy demuestra ser válida. En un estudio reciente, astrónomos mapearon la distribución de casi 6 millones de galaxias, cubriendo 11 mil millones de años de historia cósmica. El resultado: todo encaja con lo que Einstein predijo. La gravedad organiza estas galaxias en una vasta red cósmica, un entramado que conecta el Universo mientras lucha contra la expansión hacia afuera.
Esta prueba, una de las más importantes hasta ahora, confirma que la relatividad funciona en todas las escalas. No solo es precisa para explicar fenómenos locales, como en nuestro sistema solar, sino también para entender estructuras gigantescas que abarcan miles de millones de años luz.
Los hallazgos provienen del proyecto DESI (Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura), liderado por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. Desde 2019, DESI ha estado analizando datos para mapear el Universo observable y desentrañar sus secretos. Estos nuevos resultados se basan únicamente en su primer año de operación, donde analizaron 5,7 millones de galaxias y cuásares.
El equipo de DESI usó la teoría de Einstein para predecir cómo debería comportarse la red cósmica a lo largo del tiempo. Sorprendentemente, descubrieron que la realidad coincide perfectamente con estas predicciones. Si la gravedad fuera más fuerte o más débil, el Universo luciría completamente distinto.
¿Por qué seguir buscando pruebas si la teoría funciona tan bien? Porque encontrar fallas podría resolver grandes misterios de la física, como las diferencias entre la relatividad y la mecánica cuántica. Hasta ahora, sin embargo, Einstein sigue ganando.
Además, los datos de DESI han permitido imponer límites superiores a la masa de los neutrinos, esas partículas difíciles de medir. También abren nuevas puertas para entender la materia oscura y la energía oscura, dos elementos misteriosos que forman el 95 % del Universo y que aún no comprendemos del todo.
La materia oscura actúa como un pegamento gravitacional adicional, mientras que la energía oscura impulsa la expansión acelerada del Universo. Resolver estos enigmas es una de las mayores ambiciones de DESI. Cuando termine su misión, habrá recopilado datos de más de 40 millones de galaxias y cuásares, brindando una imagen aún más detallada del cosmos.
«Es increíble que podamos usar estas imágenes del Universo para abordar preguntas tan fundamentales», comenta uno de los físicos del proyecto. Aunque apenas estamos rascando la superficie, los descubrimientos ya son impresionantes. Los estudios completos están disponibles para consulta en el servidor arXiv. Con DESI, estamos cada vez más cerca de entender qué impulsa al Universo y cómo todo encaja en este gigantesco rompecabezas cósmico.