Por primera vez, científicos han detectado fosfatos en un océano fuera de la Tierra. Específicamente en Encélado, planteando la posibilidad de vida extraterrestre. La investigación ha sido publicada en Nature.
El equipo dirigido por el científico planetario Frank Postberg de la Universidad Libre de Berlín, encontró compuestos de fósforo en el vapor de Encélado, una luna con la mayor proporción de agua líquida en relación a su masa en nuestro Sistema Solar. Sus niveles de fósforo sugieren concentraciones más de 100 veces superiores que las de la Tierra.
El fósforo es uno de los seis elementos cruciales para la vida tal como la conocemos y su presencia en Encélado aumenta significativamente las perspectivas de vida allí. Este hallazgo desafía las suposiciones anteriores, ya que hasta el momento no se había detectado un compuesto como tal en un océano más allá de la Tierra.
La luna de Saturno
Encélado, con aproximadamente una séptima parte del tamaño de nuestra Luna, esconde un océano global bajo su capa de hielo. Este océano, revelado por los géiseres detectados por la sonda Cassini, se mantiene en estado líquido debido al calor generado por la interacción gravitatoria entre el satélite y Saturno.
La vida en la Tierra depende en gran medida del calor del Sol. Sin embargo, en las profundidades del mar la luz solar no llega y la vida continúa alrededor de las fuentes de calor. ¿Podría Encélado albergar una forma de vida similar?
Explorar su océano no es una tarea sencilla, pues está ubicado debajo de al menos 20 kilómetros de hielo. Pero sus géiseres, responsables del segundo anillo más exterior de Saturno, proporcionan pistas importantes.
Antes de su última inmersión en Saturno en 2017, Cassini tomó muestras de este anillo. Para analizarlas debieron reflejar la luz en el hielo. Al absorber ciertas longitudes de onda, los elementos y compuestos revelan su presencia. De esta manera, los científicos pueden identificar qué sustancias químicas están presentes.
Análisis y origen
El equipo de Postberg analizó 345 partículas del instrumento Cosmic Dust Analyzer de Cassini. En nueve de ellas encontraron características espectrales exclusivas del fosfato de sodio, un compuesto de sodio y fósforo. Reprodujeron el espectro en un laboratorio, confirmando la presencia de estos elementos.
Debajo de su océano, se cree que Encélado tiene un núcleo de roca condrítica carbonosa. Los experimentos sugieren que el fósforo es un producto de la interacción entre esta roca y el agua del océano. Esto no solo implica la probable abundancia de fósforo en el satélite, sino también una fuente plausible para este elemento.
Los otros cinco elementos críticos para la vida (carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y azufre) ya se habían identificado en previamente en Encélado. Como afirmó Postberg, «Encélado ahora cumple con uno de los requisitos más estrictos para la habitabilidad».
Este descubrimiento alimenta nuestra curiosidad y esperanza de encontrar vida más allá de la Tierra. La pregunta que persiste es: ¿cuándo podremos visitar esta misteriosa y gélida luna?