Este año parece seguir trayéndonos sorpresas. A fines de la semana pasada se temió que, por primera vez, dos huracanes golpearían el Golfo de México al mismo tiempo. Sin embargo, la nueva información proveniente de los sistemas de monitoreo ofrece un escenario ligeramente más tranquilizador.
El último jueves, 20 de agosto, los modelos de pronóstico sugerían la posibilidad de que las tormentas tropicales Laura y Marco se convertirían en huracanes. Dos veces antes, en 1959 y 1933, dos tormentas tropicales entraron al Golfo al mismo tiempo. Pero nunca antes ambos habían sido huracanes.
Marco y Laura
Sin embargo, conforme fueron pasando las horas, el escenario fue cambiando. Marco pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 1 el domingo, pero se debilitó durante la noche. Pasó a tener vientos sostenidos de 115km/h, justo por debajo del umbral del huracán. Se espera que Marco toque tierra en la costa de Luisiana, EE.UU. el lunes.
Por otro lado, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. emitió advertencias de tormenta tropical en gran parte del Caribe para la tormenta Laura, que alcanzó la fuerza de tormenta tropical. Esto significa que tenía velocidades de viento entre 63 y 118 km/h. Se pronostica que Laura se convertirá en un huracán antes de tocar tierra también en Luisiana, EE.UU. el miércoles por la noche o el jueves temprano.
El meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, Benjamin Schott, dijo que Laura podría ser una tormenta de categoría 3 a medida que se acerca al estado. Si la tormenta mantiene su fuerza, el agua podría retroceder por los ríos del estado hasta 50 kilómetros tierra adentro, dijo el especialista.
Partes de Luisiana comenzarán a ver los efectos de la tormenta tropical Laura el miércoles por la mañana, después de que Marco abandone el estado el martes por la noche. “En la historia meteorológica moderna… nunca antes había habido algo como esto en el que posiblemente dos huracanes golpearan a millas de distancia durante un período de 48 horas”, dijo el meteorólogo a CNN.
Año movido
Aunque ahora se tiene una idea más clara de la ruta de ambas tormentas, en un momento se pensó que ocurriría el llamado “efecto Fujiwhara”. Según el NHC, ese término lo usan los meteorólogos cuando dos ciclones tropicales se acercan y comienzan a “bailar alrededor de su centro común”.
La temporada de huracanes de 2020 ha comenzado movida, y Laura ya ha batido récords como la primera tormenta “L” de la historia en aparecer en agosto. Este año también ya vio sus primeras tormentas C, E, F, G, H, I, J y K, como señaló en Twitter el meteorólogo Matt Lanza.
Los ciclones tropicales se nombran en orden alfabético a medida que alcanzan la fuerza de una tormenta tropical. Estos registros se remontan a finales del siglo XIX e incluyen tormentas de la época en que las tormentas tropicales se enumeraban, pero no se nombraban.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) dice que a medida que el cambio climático caliente los océanos, es probable que los huracanes se vuelvan cada vez más fuertes y más frecuentes que en años anteriores.