El cráter de Maniitsoq de 100 kilómetros de ancho, se creía el de impacto más antiguo del planeta, pero en realidad no lo es. Los resultados fueron publicados en Earth and Planetary Science Letters.
Investigadores canadienses usaron mapeo de campo, datación de rocas y técnicas de análisis químico geológico para demostrar no era un cráter de impacto. Las características manejadas antes como la débil firma de un cráter erosionado durante mucho tiempo, eran todo lo contrario.
La supuesta estructura es producto tanto de los mismos procesos geológicos como de los que crearon la región circundante; dejando al cráter Yarrabubba en Australia Occidental como la estructura de impacto terrestre confirmada más antigua.
El cráter
Con una antigüedad estimada de alrededor de 3.000 millones de años, las rocas dentro de la estructura de Maniitsoq datan de la era Arcaica. Los geólogos tienen poca evidencia sólida sobre los cráteres de impacto en este período en la historia de la Tierra.
La primera vez que se sugirió a Maniitsoq como el cráter de impacto más antiguo fue en 2012. Sin embargo, este sitio en Groenlandia nunca fue ampliamente aceptado como un cráter de este tipo. Incluso desde el principio, no cumplió con los criterios necesarios para ser un descubrimiento concluyente.
Los investigadores detrás de la propuesta original contraargumentaron con diversas características, indicando que podrían ser signos de un golpe masivo. Dentro de ellas se encuentran una anomalía magnética en el sitio, estructuras inusuales de cristales de roca y otros cambios quizás causados por el agua de mar caliente que se filtra a través de las grietas causadas por el meteorito
Nuevo análisis
Un examen más detenido en este último estudio reveló que la anomalía magnética desaparece a mayor escala. Además, junto con las rocas pulverizadas, ambos fenómenos podrían explicarse por procesos geológicos normales.
Por otro lado, las rocas supuestamente derretidas durante el impacto del meteorito resultaron ser unos 40 millones de años más jóvenes de lo que se pensaba originalmente.
Una observación adicional mostró nada inusual en la estructura cristalina de las rocas en el sitio de Maniitsoq. Incluso un análisis de 5.587 granos de circón no encontró evidencia de un impacto masivo en la geología de la región.
Ahora que Maniitsoq está descartado, el sitio de Yarrabubba en Australia Occidental se convierte en el cráter de impacto más antiguo descubierto hasta la actualidad. Este data de hace 2.229 mil millones de años y tiene 70 kilómetros de ancho.
Los científicos detrás del nuevo estudio admiten que es más fácil probar que algo no sucedió a que sí sucedió, pero es prácticamente seguro lo siguiente: la estructura Maniitsoq de 3.000 millones de años no fue creada por un meteorito gigante.
Debido a la edad de Yarrabubba, queda claro que los cráteres de impacto de la edad Arcaica siguen siendo esquivos en la Tierra.