Antes que aparecieran los humanos y sus inmensos barcos, las ballenas fueron las amas y señoras del océano. Por eso, es motivo de alegría cuando los científicos encuentran nuevas poblaciones, como acaba de ocurrir según un estudio publicado en Endangered Species Research.
El estudio, liderado por el Dr. Salvatore Cerchio, ha encontrado evidencia de una población previamente desconocida de ballenas azules en el Océano Índico occidental. Los científicos realizaron el descubrimiento basándose en un análisis de grabaciones de sonido de la región.
Canto único
Según el análisis, este grupo de ballenas tiene su propio canto distintivo, diferente de cualquier otro canto de ballenas. Hasta ahora, solo se han documentado alrededor de una docena de cantos de ballenas azules, cada uno de los cuales es único para una población. Varias poblaciones de ballenas azules han sido previamente reconocidas en base a sus distintos cantos.
Los científicos grabaron la canción por primera vez mientras realizaban una investigación centrada en una manada de ballenas de Omura frente a la costa de Madagascar. Inicialmente pensaron que se trataba de un grupo de ballenas azules cerca de Sri Lanka que ya había sido estudiada.
Sin embargo, para su sorpresa, ese no era el caso. Prontamente los investigadores se dieron cuenta que habían encontrado una población de ballenas azules previamente no identificadas.
“Fue bastante notable encontrar un canto en sus datos que era completamente único, nunca antes informado, y reconocerlo como una ballena azul”, dijo Cerchio. “Con todo ese trabajo en los cantos de las ballenas azules, pensar que había una población que nadie conocía hasta 2017, bueno, te deja boquiabierto”.
Mucho por aprender
Andrew Willson, uno de los coautores del estudio dijo que antes de su grabación en Omán no había datos acústicos del Mar Arábigo. Por lo que la identidad de esa población de ballenas azules era inicialmente solo una suposición.
“Nuestro trabajo muestra que hay mucho más que aprender sobre estos animales, y este es un requisito urgente a la luz de la amplia gama de amenazas a las grandes ballenas relacionadas con la expansión de las industrias marítimas en la región”, dijo Wilson, quien también es parte del Five Oceans Environmental Services LLC.
Suaad Al Harthi de la Sociedad Ambiental de Omán dijo que habían trabajado en las ballenas jorobadas del Mar Arábigo durante 20 años. Lamentablemente, el cetáceo está en peligro de extinción, y se cree que solo quedan unos 100 animales frente a las costas de Omán. “Ahora, estamos empezando a aprender más sobre otra población de ballena azul igualmente especial y probablemente igualmente en peligro de extinción”, añadió al Harthi.
Irónicamente, la reducción de la actividad humana y el tráfico marino a comienzos de este año fueron útiles. Esta inactividad sirvió para que los científicos del International Quiet Ocean Experiment colocaran estaciones de escucha de hidrófonos submarinos en todo el mundo.
Las ballenas azules fueron cazadas hasta casi la extinción, y su número se redujo de 250.000 a alrededor de 1.000 en la década de 1950. La población comenzó a recuperarse de su número decreciente solo recientemente después de una moratoria mundial sobre la caza comercial de ballenas.