Un medicamento utilizado para tratar la disfunción eréctil podría convertirse pronto en una terapia para reducir el riesgo de Alzheimer, según un estudio masivo publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease el cual ha comprobado su eficacia.
Bloqueador de enzimas
La investigación se basó en el análisis de seguros médicos y de laboratorio sobre sobre los efectos genéticos y neurológicos del sildenafil, medicamento aprobado por la FDA y que se vende comúnmente bajo la marca Viagra. Tras los resultados, los investigadores han validado el potencial del medicamento para evitar que se formen el cerebro las placas proteicas cuya acumulación es una de las causas el Alzheimer.
El sildenafil actúa como un bloqueador de enzimas, en concreto de los inhibidores de la fosfodiesterasa (PDE), lo que le da la capacidad de promover el flujo sanguíneo en el pene, pero además previene la neurodegeneración responsable de la demencia. Esto se debe a que los PDE están involucrados en vías de señalización nerviosa que influyen en la neuroplasticidad.
Investigaciones anteriores en modelos animales han demostrado que el inhibidor de la PDE, reduce la fosforilación excesiva de las proteínas tau en las células nerviosas, ayudando a mejorar la salud cognitiva y la memoria.
El macroestudio
Sin embargo, no todas las investigaciones han sido tan halagadoras, y algunos estudios no lograron notar ningún efecto a nivel poblacional. Y aunque los medicamentos pueden tener un efecto a nivel neurológico, los mecanismos detrás de este proceso aún no se comprenden completamente.
Para adentrarse más en su comprensión, investigadores estadounidenses utilizaron cultivos celulares de neuronas creadas a partir de células madre donadas por pacientes de Alzheimer para mapear la actividad metabólica y genética detrás de los efectos terapéuticos del sildenafil.
Después de cinco días de tratamiento, las neuronas cultivadas en el laboratorio produjeron niveles significativamente más bajos de proteínas tau con concentraciones excesivas de fósforo agregadas, lo que confirma la habilidad del sildenafil para proteger las células cerebrales.
A nivel genético, los científicos encontraron cientos de cambios en la expresión de los genes, muchos de los cuales implicaban inflamación, interrupción de la comunicación entre los nervios y guía de las estructuras de las células nerviosas.
Si bien se necesitarán estudios adicionales para identificar exactamente cómo estas influencias sutiles pueden estar involucradas en la patología detrás del Alzheimer, comprender las principales familias de genes afectados por el sildenafil proporcionó una base sólida para comprender por qué funciona y quizás por qué algunos cerebros desarrollan Alzheimer en primer lugar.
Evidencia necesaria
En una segunda fase del estudio los investigadores utilizaron Inteligencia Artificial para buscar signos de que el sildenafil estuviera funcionando a nivel poblacional.
Estudios anteriores ya han utilizado datos de seguros médicos para encontrar que el sildenafil puede reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer en alrededor de un 60%. Sin embargo, estos se basaron en una sola base de datos de seguros, lo que potencialmente omitió variables que podrían revelar una conclusión diferente. Es más, estos estudios sugirieron que los pacientes tratados por presión arterial alta en los pulmones o hipertensión pulmonar no tenían los mismos resultados.
Los investigadores incluyeron cuatro tratamientos comúnmente recetados para la hipertensión pulmonar en su análisis de datos, lo que no solo confirmó que el sildenafil disminuyó el riesgo de Alzheimer en aproximadamente un 60%, sino que, después de todo, encontró que reducía el riesgo en personas con hipertensión pulmonar.
«Después de integrar computacionalmente esta gran cantidad de datos, es gratificante ver los efectos del sildenafil en las neuronas humanas y los resultados de los pacientes en el mundo real», dice el informático biomédico de la Clínica Cleveland y coautor del estudio, Feixiong Cheng.
«Creemos que nuestros hallazgos proporcionan la evidencia necesaria para que los ensayos clínicos examinen más a fondo la eficacia potencial del sildenafil en pacientes con enfermedad de Alzheimer».
Ahora que el sildenafil ya ha recibido la aprobación de la FDA para la disfunción eréctil, demostrar su seguridad y eficacia para reducir el riesgo de Alzheimer es el siguiente paso.