Si queremos evitar la extinción de los arrecifes de coral, la próxima década será nuestra oportunidad de hacerlo. Si podemos limitar el calentamiento global a 1,5 grados, hasta el 30 por ciento de los arrecifes de coral de la Tierra podrían sobrevivir hasta finales de siglo.
El contundente mensaje
Así de rotundo es el mensaje publicado en International Coral Reef Society por un grupo de científicos. «Tiene que suceder en esta década, o no alcanzaremos ese objetivo», sentencian.
El reporte fue redactado antes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) y la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP15). Ambos encuentros establecerán nuevas agendas políticas para los arrecifes de coral, entre otros objetivos.
Este documento explica tres acciones urgentes y necesarias para proteger los ecosistemas coralinos. Estos «tres pilares» incluyen la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el desarrollo de la resiliencia a nivel local y la inversión en la ciencia de la restauración.
«La ciencia y los modelos muestran que solo nos quedan unos pocos años para reducir las emisiones de dióxido de carbono que nos ponen en ese camino», dice Andréa Grottoli, de la Universidad Estatal de Ohio.
Los tres pilares
De los tres pilares, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es el más crucial. Esto se debe a que el cambio climático representa la mayor amenaza para los arrecifes. Por lo tanto, si queremos reducir el calentamiento global, las emisiones deben parar. «Una vez que logremos finalmente reducir las emisiones de dióxido de carbono y el planeta ya no se caliente a un ritmo acelerado, tratar de restaurar desde un pequeño porcentaje es mucho más difícil», dice Grottoli.
Además, todos los países del mundo deberán coordinar políticas para la adaptación, gestión y conservación del ambiente. Los arrecifes, que albergan el 25% de la biodiversidad marina, están amenazados por la contaminación, acidificación de los océanos y la sobrepesca. Por lo tanto, no se trata solo de frenar el calentamiento del planeta, sino que todas las aristas deben abordarse al mismo tiempo. El reloj está en nuestra contra, y no nos permite hacer pausas.
La última oportunidad
«El año y la década venideros probablemente ofrecen la última oportunidad para que las entidades internacionales, regionales, nacionales y locales, cambien la trayectoria de los arrecifes de coral de un rumbo hacia el colapso mundial a otro rumbo a una recuperación lenta pero constante».
El futuro es un escenario desastroso, no solo para los arrecifes coralinos sino para todos. Sí, también para nosotros. Las naciones costeras, muchas de las cuales son países de bajos ingresos, podrían perder el acceso a alimentos, empleo, y todo tipo de oportunidades. Estos países serán mucho más susceptibles a las inundaciones. Los arrecifes nos protegen, rompiendo la altura y fuerza de las olas.
Con ellos en riesgo, estamos en riesgo también nosotros.
Los investigadores dicen que para el 2050 ya no tendremos oportunidad. «Por primera vez, todo un ecosistema globalmente disperso que sustenta a millones de especies y personas puede perderse en manos de los humanos».
Los corales son muy bellos, otorgan ese característico color azulado cristalino al agua, y es fuente de alimento para algunas especies endémicas.
Si todos nos enfocamos en un problema tan relevante, tal vez podamos hallar una pronta solución, pues prueba de esto es la celeridad con que se posibilitaron las distintas creaciones de vacunas para el virus COVID-19.