Científicos en antropología evolutiva han presenciado por primera vez, en entorno natural, un suceso que causa preocupación y tristeza. Se trata de enfretamientos entre chimpancés y gorilas, tan violentos como la pelea entre César y Koba en El Amancer del Planeta de los Simios (2014).

Los hechos

Fueron dos sucesos separados durante el  2019 en el Parque Nacional Loango, en Gabón y, en ambos el número de chimpancés era mucho mayor que el de los gorilas. Además, en los dos enfrentamientos un bebé gorila fue asesinado. Estos sanguinarios hechos han causado extrañeza entre los especialistas puesto que chimpancés y gorilas conviven pacíficamente en algunas áreas.

El primer encuentro violento ocurrió en febrero y en este estuvieron involucrados 18 chimpancés y 5 gorilas. De estos, uno era lomo plateado, tres hembras adultas y un bebé. La pelea duró 52 minutos e inició cuando los chimpancés se encontraron con los gorilas en el camino de regreso de una excursión a territorios vecinos.

El segundo ocurrió en diciembre e involucró a 27 chimpancés y 7 gorilas (un lomo plateado, tres hembras adultas, un juvenil y dos bebés). De acuerdo a los investigadores, algunos de los chimpancés involucrados en este evento estuvieron presentes también en el primero. Este inició cuando los chimpancés se encontraron con los gorilas al comienzo de una patrulla fronteriza territorial y, tuvo una duración de 79 minutos.

Tanto como en el primer caso como en el segundo, los chimpancés lograron separar a un gorila bebé de su madré y matarlo. La escena se vuelve más cruda cuando los investigadores reportan que, el bebé asesinado en el segundo incidente fue devorado por los chimpancés. Los otros gorilas escaparon, mientras que algunos chimpancés resultaron heridos en los combates del primer enfrentamiento.

Los antecendentes

El estudio que documenta los ataques ha sido publicado recientemente en Science Reports. En este, los investigadores tratan de explicar las causas detrás de la inusual violencia entre chimpancés (Pan troglodytes troglodytes) y gorilas (Gorilla gorilla gorilla).

«Nuestras observaciones proporcionan la primera evidencia de que la presencia de chimpancés puede tener un impacto letal en los gorilas», dice el primatólogo Tobias Deschner del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania.

Los investigadores escriben en su artículo que existen dos explicaciones teóricas para las agresiones observadas. Ambas son explicaciones aceptadas para la violencia letal entre distintas especies. Estas son la depredación y la competencia por recursos. Además, incluyen en su análisis «las combinaciones de depredación intragremial y matanza interespecífica».

Los investigadores piensan que los chimpancés pueden haber visto a los gorilas bebés como presas, o que estaban compitiendo por comida, o que las peleas eran por territorio. Cabe mencionar que los chimpancés son conocidos por su naturaleza territorial, pero casos como estos no se habían evidenciado.

«Podría ser que el hecho de que los chimpancés, los gorilas y los elefantes del bosque compartan los recursos alimenticios en el Parque Nacional Loango provoque una mayor competencia y, a veces, incluso interacciones letales entre las dos especies de grandes simios», dice Deschner.

Aunque se han registrado solo dos, los investigadores explican que las matanzas interespecíficas podrían ser más comunes. Esto es algo que no se puede saber con exactitud debido a que las interacciones entre chimpancés y gorilas no son fáciles de observar. La necesidad de darles espacio y respeto, las grandes áreas involucradas y la rareza de las poblaciones de gorilas, son algunas de las razones.

El trabajo continua y los investigadores aún tienen mucho por aprender sobre las relaciones entre estos homínidos.